Estados Unidos por primera vez se abstuvo en la votación sobre la resolución de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que cada año ha condenado el bloqueo sobre Cuba y que pide su fin.

"Estados Unidos siempre ha votado contra esta resolución. Hoy Estados Unidos se abstendrá", dijo Samantha Power, representante del gobierno estadounidense en la ONU.

Power reconoció en su discurso que la política de aislamiento impuesta sobre Cuba ha fracasado por lo que Estados Unidos ha optado por comenzar un camino de diálogos como nueva estrategia, "la resolución votada hoy es un perfecto ejemplo de por qué no funciona la política de aislamiento".

En los casi dos años de conversaciones, el gobierno de Obama alivió elementos del bloqueo restableciendo relaciones diplomáticas, la reanudación de vuelos comerciales y la eliminación en la restricciones de viajes a familiares, "Hoy hemos añadido a esta lista la abstención de EE.UU" agregó, no obstante, el bloqueo económico, comercial y financiero a Cuba permanece vigente.

A pesar de la histórica abstención, Power expresó que en el gobierno de EE.UU. se preocupan por las supuestas violaciones de derechos humanos en Cuba, alegando detenciones arbitrarias, amenazas, intimidación y a veces maltrato físico de personas que protestan pacíficamente.

La funcionaria expresó en nombre del gobierno estadounidense que "pensamos que el pueblo cubano tiene derecho a los DDHH fundamentales como decir su opinión sin miedo porque esta es una concepción dentro de EE.UU".