Miles de mujeres inmigrantes con sus hijos pasarán las fiestas de navidad en cárceles privadas de Estados Unidos, debido a que son investigadas por el sistema de migración tras haber llegado al país norteamericano en busca de asilo.

Con relación a esto, organizaciones de activistas y congresistas que visitaron algunos de estos centros, se solidarizaron con las personas allí recluidas y pidieron a las autoridades su pronta liberación.

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Asimismo, niños y niñas hicieron tarjetas navideñas con mensajes emotivos para enviarlas a los centros de detención.

La activista Ana Duncan señaló que esta situación es injusta y que no se puede permitir que sigan deteniendo a madres, niños y familias enteras, al tiempo que señaló como un abuso que los menores pasen la navidad en estos centros que son como prisiones.

"Es una violación de los derechos de los niños, es algo que va en contra de la Ley de Estados Unidos y en contra de los protocolos internacionales del trato a refugiados y a personas que están buscando asilo", sentenció.

Por su parte, el congresista demócrata, Luis Gutiérrez,  aseguró que estos centros no son casas de hospedaje donde todos conviven, sino que tienen todas las características de una cárcel.

Seguidamente, explicó que su petición al Departamento de Seguridad Interna es que "se cierren todos estos centros de detención y que hagan centros más humanos y familiares donde estas personas permanezcan mientras se chequean sus antecedentes".

De igual manera, otra congresista demócrata, Zoe Lofgren, indicó que a pesar de que entienden que cuando las personas llegan a ese país en búsqueda de asilo se deben seguir los procedimientos, consideró que no es razonable que las madres e hijos deban estar encerrados en prisiones.

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