Los independentistas de Donetsk y Lugansk al este de Ucrania propusieron este viernes al Gobierno ucraniano poner fin al cese de la ofensiva de sus milicias, solo si las tropas ucranianas dejan de atacar a la población civil.

Una vez que se suspendió la ronda de negociaciones del Grupo de Contacto prevista para este viernes por la ausencia de los representantes del Gobierno en Minsk, Bielorrusia, los enviados especiales de las proclamadas República Popular de Donetsk (RPD) y de Lugansk (RPL) Denis Pushilin y Vladislav Deinego, emitieron un comunicado.

En el documento, los independentistas indicaron estar dispuestos a una tregua y a la inmovilización de sus fuerzas, pero si la acción se hace de manera recíproca.

Asimismo, los representantes oficiales de la RPD y de la RPL propusieron iniciar la retirada del armamento pesado hacia la línea -unos 15 kilómetros a cada lado- fijada por el memorando de Minsk.

“Las milicias dejaron en claro el carácter de reciprocidad y, en tal caso, restaría determinar la fecha para el silencio de las armas”, indica la misiva.

Los representantes del Gobierno de Ucrania y voceros de los independentistas de Donetsk y Lugansk, debían reunirse este viernes en la capital bielorrusa, Minsk, con la intermediación de Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), en un intento por reanudar el proceso de negociación que busque salir del conflicto armado.

Para este encuentro, ambas partes debían negociar puntos clave para el fin del conflicto, tales como el bloqueo al sureste de Ucrania, el cese al fuego y el cumplimiento de los acuerdos de Minsk firmados el pasado 19 de noviembre.

En contexto

Desde el pasado 22 de febrero un golpe de Estado contra el presidente ucraniano Viktor Yanukovich, generó una crisis política y varias proclamas de independencia en regiones del país, como Crimea (sur de Ucrania y anexada a Rusia), Donetsk, Lugansk y Donbass (este del país).

Entre los hechos más recientes, destaca la denuncia de las autoridades de la República Popular de Lugansk, al este de Ucrania, sobre nuevos ataques contra poblaciones civiles por parte de las tropas de Kiev, el pasado 16 de enero.

Dos días después, el Ejército ucraniano intensificó los bombarderos en Donetsk. El fuego ha causado víctimas civiles además de la destrucción de viviendas, redes de comunicación e infraestructuras.

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