El desempleo en América Latina y el Caribe podría caer hasta el 6,0 por ciento este año debido a una menor participación laboral y pese a la debilidad que muestran las economías de la región, estimaron el miércoles la Cepal y la OIT.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) expusieron una nueva edición de su reporte Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe. El texto señala que en 2014 no está previsto reactivar la generación de empleo en el ámbito regional, aunque una menor participación laboral permitiría la caída en la desocupación.

Los datos por países muestran una elevada heterogeneidad. A escala regional, la tasa de ocupación -es decir, la relación entre la población ocupada y el número de personas que integran la población en edad de trabajar-, sigue en descenso durante el primer semestre del año, con una caída interanual que la ubicó en 55, 7 por ciento.

La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, y la directora regional de la OIT, Elizabeth Tinoco, advirtieron en el prólogo del texto que “el descenso de la tasa de desempleo no es una noticia enteramente positiva”.

A pesar del estancamiento actual, el balance en los mercados laborales de la región durante los últimos años es positivo.

El informe también destaca que luego de la crisis de 2008-2009, la formalización del empleo aumentó. El ascenso permitió la inserción productiva de muchas mujeres y contribuyó a reducir la brecha de los ingresos laborales entre los ocupados con menores y mayores niveles de escolaridad.

Entre 2009 y 2013 los puestos de trabajo formales crecieron 12,7 por ciento (53,4 por ciento del empleo total), mientras que el informal aumentó en 2,6 por ciento (46,6 por ciento). Respecto a la distribución del ingreso total (empleo formal e informal) mejoró 0,62 puntos porcentuales en ese período.