“Lo cierto es que los medios quieren crear condiciones para un golpe de Estado. Quieren hacer con que la opinión pública se manifieste a favor de voltear a Dilma, pero siempre en nombre de una causa noble, que es el combate a la corrupción”, afirma la profesora de periodismo de la Universidad Federal Fluminense (UFF), Sylvia Moretzsohn, al referirse al papel de los medios de comunicación empresariales en el actual momentos de crisis política en Brasil.

Según afirma, está creciendo la conciencia de que existe manipulación de informaciones articulada por la Rede Globo. “En las redes sociales, el Jornal Nacional, [principal noticiero televisivo brasileño] fue uno de los asuntos más comentados, principalmente en Twitter, en la mayoría de los post que hacían críticas a la ‘cobertura manipuladora promovida por la emisora””, explica al referirse a los sucesos de la última semana.

Pedro Ekman, miembros del consejo directivo de Intervoces – organización que defiende la democratización de los medios de comunicación-, destaca el importante papel que los movimientos populares están desempeñando al discutir la “concentración de la información en un grupo homogéneo”. Y según advirtió, “en este momento el gobierno del PT está pagando el precio de no haber hecho el debate sobre la democratización de los medios de comunicación en los últimos 12 años, y la democracia también puede pagar un precio muy alto por eso”.

Criticada en las redes sociales y por movimientos populares, la Rede Globo fue  objeto del protesto realizado por el Levante Popular da Juventude, durante las manifestaciones a favor de la democracia realizada en todo el país el último viernes (18).

La organización de jóvenes, con apoyo de otros movimientos populares urbanos, promovió un “escrache” en frente de la TV Sergipe, filiada de la Rede Globo en el estado nordestino, recordando la relación de la emisora con la dictadura militar.

“Hicimos el acto por percibir el momento de los medios. Ellos están haciendo o que hacían en la época de la dictadura de 1964”, afirmó Emily Firmino, coordinadora del movimiento en Sergipe. Luego de una marcha hasta la emisora sergipana que reunió cerca de 30 mil personas, los manifestantes arrojaron tinta roja en la fachada del predio para simbolizar la sangre de aquéllos murieron durante el periodo dictatorial, y escribieron la frase “enemigos de la democracia”.

Sin embargo, la acción contra la Globo no se limitó a la ciudad nordestina. Durante la jornada del día 18, las repetidoras de ciudades como Victoria (Espíritu Santo), Belem (Pará) y Campo Grande (Mato Grosso do Sul), entre otras, fueron el escenario elegido por manifestantes para denunciar con cantos y carteles las acciones golpista de la Rede Globo.

Nuevos actos están marcados para esta semana. En jueves (24), por ejemplo, el “Frente Povo Sem Medo” hará manifestaciones en diversas ciudades brasileñas. En São Paulo, el acto comenzará en el Largo da Batata y seguirá en dirección a la Rede Globo, para presionar a la emisora por mas democracia.

Democratización

La coordinadora del Levante Popular de la Juventud en Sergipe, opina que, a pesar de la presión en las calles, solamente una reforma política podrá alterar los rumbos del monopolio de comunicación. “Precisamos de una reforma que saque los medios de la manos de los políticos”, afirma Emily.

Siguiendo la misma línea, la profesora Sylvia Moretzsohn argumenta que es necesario “denunciar, manifestarse contra eso. Precisamos debatir sobre la democratización de la comunicación, es más que urgente una legislación para los medios de comunicación en Brasil. Los medios no tiene el papel de producir palpites, sino de informar.

Hasta el cierre de esta nota, la Rede Globo no se posicionó sobre las acciones contra las emisoras. 

Por: José Eduardo Bernardes e Mariana Pitasse