El Banco Central de Cuba (BCC) anunció este jueves la impresión de billetes de 200, 500 y 1.000 pesos que comenzarán a circular en febrero de 2015, con el objeto de facilitar las operaciones comerciales que se realizan en establecimientos que operan con Pesos convertibles. De acuerdo con el comunicado oficial de la institución bancaria,

Funcionarios del Gobierno cubano señalaron que la medida pretende salirle al paso a las dificultades que se han presentado a la hora de comerciar con la moneda nacional, cuya máxima denominación es de 100 Pesos.

Bárbara Soto, vicepresidenta comercial de la Corporación CIMEX, entrevistada por el portal Cuba Debate explica que para la compra de algunos productos como los electrodomésticos, más caros, el cliente debe transportar mucho más efectivo. 

“Existen productos cuyos precios son más altos como los electrodomésticos y los muebles (...) Para adquirirlos el cliente tiene que transportar mucha cantidad de dinero en condiciones que a veces no son óptimas”.

Aclaró la funcionaria que en estos casos “los dependientes tienen que trabajar más y darle seguimiento a una mayor cantidad de dinero, con lo cual, además de demorarse la operación, disminuyen los ingresos cuando los clientes se van sin hacer sus compras por no esperar las extensas colas”.

En Contexto:

Hace un año el Gobierno cubano autorizó la realización de transacciones (servicios y compras) tanto en pesos convertibles (CUC), como en peso cubano (CUP) en los establecimientos comerciales del país. La medida forma parte del conjunto de políticas orientadas a la transformación del modelo económico adelantado por la Revolución, que incluye la eliminación de la doble moneda.

Con la medida se erradican tramites relacionados con la compra-venta de divisas, y la ampliación de los mecanismos de pago, con la consecuente agilidad de las operaciones en comercios, restaurantes, espacios de recreación y venta de combustible. 

No obstante, el proceso se ha visto entorpecido debido a que a la hora de realizar la conversión de CUC a CUP las sumas son muy grandes, sobre todo en electrodomésticos, lo que torna lento el proceso y poco eficiente.