La senadora de Argentina, Cristina Fernández de Kichner, recibió este sábado a la presidenta constitucional de Brasil, Dilma Rousseff, con quien conversó sobre la utilización del aparato judicial como arma para "destruir a la política y a los líderes opositores".

Fernández catalogó el encuentro de entrañable y se realizó en la casa de la expresidenta argentina, en el barrio porteño de Recoleta, Buenos Aires.

Rousseff hizo énfasis en el foco de persecución judicial y "el uso de la ley y de la máquina judicial como arma política contra adversarios a la que varios líderes políticos".

Por su parte, la exmandataria argentina dijo que es "una matriz que tiene otra parte fundamental en los medios de comunicación, una instancia central en esta estrategia de persecución". 

De igual manera, aseveró que el objetivo es el mismo que se está utilizando en Brasil y Argentina que consiste en "ocultar el desastre económico que están llevando a cabo los gobiernos neoliberales en la región".

"Cristina es una líder política fuerte y una guerrera incansable en la defensa de los intereses del pueblo argentino. Ella está dispuesta y firme en resistir. Como todos nosotros", expresó Rousseff en su portal web.

El encuentro entre ambas líderes se da luego de que el juez federal de Argentina, Claudio Bonadio, pidiera el desafuero y la detención de la senadora Fernández de Kirchner por el supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA a través del memorando con Irán.