El difunto fiscal Alberto Nisman basó su denuncia contra la presidenta argentina Cristina Fernández y el canciller Héctor Timerman por el supuesto incubrimiento a Irán tras el atentado contra la Asociación  Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, en datos sin fundamento y pistas falsas. 

Así lo consideró el exjuez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, quien además aseguró que  el difunto fiscal "es una víctima más de una desviación de la causa AMIA (...) el Gobierno argentino no tiene delito alguno”. 

En declaraciones a la prensa local, Zaffaroni advirtió que Nisman se tuvo que dar cuenta de la dudosa información que manejaba para formular la denuncia, aunque supone fue "una víctima más de la causa AMIA”.

Desde 2004, Nisman investigaba el atentado que sufrió la Asociación Mutual Israelita Argentina y reunió elementos jurídicos para acusar a ciudadanos iraníes, aunque luego rechazó la posibilidad de interrogarlos, cuando los gobiernos de Argentina e Irán sellaron un Memorando de Entendimiento en enero de 2013.

El pasado miércoles presentó la denuncia ante la jueza María Servini de Cubría, en medio de la feria judicial y antes de que pudiera comparecer en audiencia apareció muerto dentro de su residencia en Buenos Aires (capital). 

Zaffaroni recalcó que la denuncia de Nisman no se centró en un delito, sino en un hecho presumible. 

"En principio, hay algo en el contenido, en la descripción del hecho, que básicamente lo que se está denunciando no es un delito, y ese es el problema. Desde el derecho de fondo no encuentro el delito (…)", explicó el exjuez. 

Por otro lado, halla sospecha  en que Nisman interrumpiera sus vacaciones en Europa y regresara dispuesto a poner contra la pared al Gobierno. “Es una conducta extraña, no es la usual", refirió Zaffaroni y ese sentido aboga por una investigación limpia sobre su muerte.

El Gobierno argentino también considera endeble la denuncia de Nisman. Este martes, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, dijo que el fiscal fue engañado al creer en los datos que le suministraron para formular la denuncia contra la presidenta y algunos de sus colaboradores,

“No hay absolutamente nada, es algo totalmente endeble, sin concepto“, dijo el funcionario a la prensa tras la publicación de las 300 páginas de la denuncia presentada hace una semana por Nisman.

Por su parte, el diputado Edgardo Depetri reiteró que Nisman era un hombre ligado a los servicios de inteligencia de Estados Unidos e Israel. “Los documentos secretos revelados por Wikileaks así lo confirman”, alertó.

“había una intencionalidad en un momento de trabajar sobre la hipótesis iraní porque le era funcional al gobierno de Estados Unidos", añadió Depetri.