El Congreso estadounidense aprobó el plan impulsado por el presidente Barack Obama con el objetivo de atacar a Siria, amparado en el pretexto de combatir al Estado Islámico (EI) en el norte de ese país.

Con 78 votos a favor y 22 en contra, el Congreso aprobó este jueves dotar de armamento y entrenar a los mercenarios en Siria, que buscan derrocar el gobierno constitucional de Bashar Al Assad.

El monto asignado a Obama para ese fin supera los 500 millones de dólares y estará incluido en el presupuesto de Estado. Obama declaró que está orgulloso y agradece el apoyo del Congreso.

Asimismo, admitió que el plan servirá para atacar al Gobierno sirio. "Aumentamos asistencia militar para la oposición Siria (...) los dotamos de equipamiento para hacerlos más fuertes", dijo.

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