Un alto mando del autodenominado grupo Estado Islámico (EI) detenido la semana pasada en Pakistán, reveló este miércoles que el grupo extremista ha recibido apoyo financiero de Estados Unidos.

Yousaf al Salafi, quien fue capturado por el servicio de inteligencia pakistaní junto a dos compañeros en una redada en la ciudad fronteriza de Lahore, confirmó lo que aseguran políticos y expertos en conflictos internacionales, y aunque la confesión del extremista no incide en la política de EE.UU., es una muestra más de lo que pretende la Administración de Barack Obama en Oriente Medio. 

"Durante las investigaciones, Yousaf al Salafi reveló que recibió financiación llegada a través de EE.UU. para hacer operar a la organización (Estado Islámico) en Pakistán y reclutar mercenarios para luchar en Siria", informó un portavoz del servicio de inteligencia al diario The Express Tribune, citado por RusiaToday (RT).

El pasado 22 de enero, el gobierno estadounidense destinó seis millones de dólares a la “oposición” siria para financiar el programa “Siria en verde” y “aplicar proyectos de desarrollo y ayuda a los civiles en las zonas en manos de la oposición, , informó Coalición Nacional Siria (CNFROS).

Para el portavoz de la inteligencia pakistaní, que prefirió mantener oculta su identidad, la ayuda que Obama envía a la oposición siria, es distribuida al EI. Estados Unidos se esconde detrás del contingente anti-EI con el objetivo de desviar la atención pública de las evidencias sobre el financiamiento al grupo extremista.

"Washington ha condenado las actividades del Estado Islámico, pero desgraciadamente no ha sido capaz de detener la financiación a esta organización, que se está distribuyendo a través de EE.UU.", afirmó el portavoz. 

Agentes pakistaníes investigan si es cierto que Al Salafi trabajó durante semanas con Hafiz Tayyab, líder de una mezquita detenido hace meses por reclutar a jóvenes pakistaníes para luchar al lado del EI en Siria.

Respecto al ataque que EE.UU.lleva adelante en Afganistán bajo el pretexto de combatir a la red Al-Qaeda, el portavoz de seguridad considera que “es un escenario similar al del EI en Oriente Medio, donde los norteamericanos buscan excusas para desestabilizar la región y satisfacer sus propios intereses”.