El juego de piezas de incalculable valor patrimonial, fue rescatado gracias a la habilidad de los ministerios de Relaciones Exteriores y Cultura, la Fiscalía, las autoridades españolas, el instituto Colombiano de Antropología y DHL Express.

El conjunto exhibido forma parte de un conglomerado de diversas culturas y zonas arqueológicas precolombinas,  artesanías trabajadas en piedra, oro o arcilla, ilustrativa de diferentes técnicas y del pensamiento, la cosmogonía y la idiosincrasia de las comunidades indígenas prehispánicas.

La ministra colombiana señaló que el Museo de América, institución que resguardó las piezas,“las mantuvo excelente”.

La canciller destacó el esfuerzo que realiza el Gobierno para recobrar el patrimonio cultural que salió de forma ilegal del país.

El lote, cuya valoración estuvo a cargo de especialistas del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, incluye máscaras y figuras de la zona de Tumaco, silbatos de Tayrona, cuencos y canasteros de la región Calima y vasijas y urnas funerarias del pueblo escultor de San Agustín.

Adicionalmente contienen tunjos (pequeños dioses de oro) de la zona muisca, alcarrazas (vasijas de arcilla porosa para conservar el agua fresca) de la región Malagana; sellos, rodillos y puntaderas de Quimbaya (Cauca y norte del Valle del Cauca) y copas de Tolima.

Aunque el Gobierno español avalúa en siete millones de dólares las piezas recobradas, para Colombia constituyen un tesoro que trasciende lo económico por lo que representan como legado de la cultura material e inmaterial del país.