Revelan sobornos de Coca-Cola y Pepsi para ocultar información
La revista científica de la Asociación de Medicina Preventiva de EE.UU. publicó este lunes un estudio donde asegura que Coca-Cola y PepsiCo, los mayores productores de bebidas azúcaradas en el mundo, han optado por financiar organizaciones relacionadas con la salud para así evitar criticas hacía su consumo.
La investigación sostiene que ambas empresas financiaron en EE.UU. al menos 96 organizaciones promotoras de hábitos saludables como la lucha contra la obesidad o la diabetes. El objetivo era limitar las críticas científicas a los refrescos y restar apoyos a las leyes que limitan su consumo.
“Entre 2011 y 2014, Coca-Cola gastó de media más de seis millones de dólares al año en este tipo de acciones. PepsiCo gastó tres millones y la Asociación de Bebidas de EE UU, un millón”, dice el estudio.
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Entre los principales beneficiados con las donaciones están:
La Asociación de Diabetes de EE.UU., la Sociedad Americana de Cáncer, la asociación americana de médicos (AMA por su sigla en inglés), la Cruz Roja, el Centro de Control de Enfermedades y las Universidades de Harvard, Washington y Georgia.
“Nos hemos centrado solo en organizaciones que operan en EE.UU. a nivel de todo el país, así que el número de entidades que reciben fondos de estas dos empresas en todo el mundo debe ser mucho más alto, de cientos o incluso miles”, explica Daniel Aaron, investigador de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Boston y coautor del estudio.
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En el polo opuesto estarían la Academia de Dietética y Nutrición, la Academia de Pediatría de EE UU y otras organizaciones que en 2015 rechazaron seguir recibiendo este tipo de fondos de Coca-Cola, quienes piden a estas organizaciones hacer lo mismo.
En contexto
Una lata de refresco contiene cerca de 40 gramos de azúcar, mientras que la porción diaria recomendable equivale a 25 gramos.
La obesidad es un problema de salud pública generalizada que afecta al menos a 500 millones de personas en el mundo, la reducción del consumo de refrescos en EE.UU., es importante para poner freno a la epidemia de obesidad.
Estas prácticas de financiamiento también son ejecutadas por la industria del tabaco para "blanquear" los efectos perjudiciales del consumo de cigarrillos.