Claves para entender la represión israelí en Palestina
El régimen de Israel promueve una escalada de violencia contra la población palestina en los territorios ocupados tras los hechos del pasado 13 de septiembre, cuando fuerzas de seguridad judías invadieron la mezquita Al-Aqsa de Jerusalén mientras cientos de árabes practicaban la oración.
¿Por qué la Explanada de Mezquitas es escenario de la represión israelí?
Según medios locales y analistas citados por HispanTV, Israel ha querido convertir ese recinto sagrado para los musulmanes en un Monte del Templo desde 1967, cuando ocuparon de manera ilegal la “ciudad santa” de Jerusalén y otras zonas de Cisjordania.
Los sionistas exigen el cambio de estatus del lugar porque ellos lo consideran santo para su religión, y en la víspera de la celebración del Año Nuevo Judío, que se conmemoró el pasado 15 de septiembre, instaron a la policía israelí a que expulsara a cientos de musulmanes palestinos de Al-Aqsa con granadas aturdidoras, para que los israelíes iniciaran sus festividades.
La irrupción de las fuerzas de seguridad produjo enfrentamientos entre los colonos y los congregados, quienes salieron de la mezquita a defenderse con piedras de los ataques. Desde entonces se generó una ola de violencia que ha dejado 53 palestinos muertos -de ellos más de una decena de menores- y unos tres mil heridos, mientras suman siete los israelíes fallecidos.
Los palestinos están indignados por la nueva matanza israelí, que amenaza con terminar en una tercera Intifada palestina (levantamiento).
"(...) no podemos entender esta escalada de las autoridades israelíes contra nuestros lugares sagrados”, reclamó el jeque y responsable de la gestión de la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, Azam Tamimi.
¿Por qué se teme que la violencia de Israel desate una nueva Intifada?
Durante la marcha palestina denominada “viernes de Revolución” contra la violencia israelí, facciones del Movimiento de la Resistencia Palestina (Hamas) instaron a los ciudadanos a rechazar el “terrorismo de ocupación” de Tel Aviv y alertaron que saldrán a las calles a defenderse.
Tanto Hamas como el Frente Democrático para la Liberación de Palestina aseguran que Israel incita a que se produzca un levantamiento del pueblo palestino y con ello se incremente la cifra de muertos para el país a manos de las fuerzas de seguridad sionistas .
Durante las últimas semanas se registran enfrentamientos en los que abundan los chuchillos, las porras, balas reales o de goma, y gases lacrimógenos, que recuerdan las Intifadas de 1987 y 2000, las cuales ocasionaron la muerte de unas 8 mil personas.
El propio presidente de Palestina, Mahmud Abás, advirtió en septiembre pasado sobre el riesgo de que estalle una nueva intifada a raíz de los continuos ataques lanzados por el Ejército israelí contra la mezquita de Al-Aqsa.
¿Por qué se acusa a Israel de promover la violencia?
Desde el inicio de estos acontecimientos, el Gobierno palestino ha denunciado ante instancias internacionales las acciones de Israel para incitar a la violencia.
El embajador de Palestina ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Riyad Mansour, denunció este semana que la ocupación continu por parte de Israel es la fuente de la violencia y de la injusticia histórica cometida contra el pueblo palestino.
Durante una intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, denunció que el Gobierno israelí apoya y protege a los grupos extremistas que generan violencia contra el pueblo palestino.
El embajador palestino instó a la ONU a encontrar la manera de detener la agresión, resguardar la vida de los inocentes, poner fin a la prolongada ocupación e impulsar negociaciones de paz entre los involucrados en el conflicto.
Ante la ausencia de nuevas negociaciones de paz, el Gobierno israelí no ha cesado en sus acciones militares contra el pueblo palestino, que se resiste con piedras y palos a la fuerzas de seguridad del Estado sionista.
Según ha señalado Hispantv, las autoridades israelíes han puesto en marcha una serie de proyectos, que han generado la lógica indignación palestina: la instalación de cuatro retenes policiales en el entorno de Al Aqsa, el montaje de medio millar de cámaras de vigilancia y la serie de excavaciones que están realizando en la mezquita, con el pretexto de encontrar restos arqueológicos judíos para sustentar su teoría de que tendrían derechos históricos sobre esos terrenos.
A pesar de los tratados y planes para llegar a una solución pacífica al conflicto, el Gobierno israelí ha ignorado cada uno de los acuerdos y, pese a la condena internacional de las acciones sionistas, Israel no cesa en su acoso y en la violaciones hacia el pueblo palestino.