Decenas de chilenos afectados por el terremoto de 8,2 de magnitud que sacudió hace un mes el norte del país, salieron a las calles este miércoles para reclamar la aceleración de los trabajos de reconstrucción así como una mejor atención humanitaria por parte del Gobierno.

Las protestas tuvieron lugar en la ciudad chilena de Iquique, ubicada a unos mil 857 kilómetros al norte de Santiago (capital), donde el evento natural dejó seis muertos y graves daños materiales.

Los manifestantes de las poblaciones Las Dunas y Rey del Mar, denuncian que pasan aún la noche en carpas debido a que sus casas fueron totalmente destruidas por el sismo o se encuentran inhabitables por el riegos de sufrir derrumbes y siguen esperando una respuesta por parte de las autoridades.

La protesta, que no dejó detenidos ni lesionados, según el informe de la Policía, fue convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) a través de las redes sociales.

En respuesta la ministra chilena de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, comentó que el Gobierno ha articulado “un plan de reconstrucción que permita reponer y reconstruir aproximadamente 750 viviendas irrecuperables y permita reparar aproximadamente 5 mil 200 viviendas reparables"; sin embargo, no fijó plazos para la reconstrucción y agregó que "el proceso comenzará con la reparación de pasarelas y escaleras y luego se destinarán los subsidios".

Luego del terremoto de 8,2 de magnitud la zona ha sido sacudida por una réplica cada seis minutos en promedio, muchas de ellas de magnitud 5.

El intendente (gobernador) de la región de Tarapacá, Mitchel Cartes, hizo un llamado al diálogo, a la conversación, para que las autoridades puedan dar una solución a los requerimientos y demandas que tienen los ciudadanos.