Las lluvias en el norte de Perú bajaron su intensidad luego de varias semanas de inundaciones que dejaron miles de damnificados. Los afectados se encuentran angustiados porque perdieron todo y no saben dónde podrán establecerse de nuevo, según declararon este miércoles desde sus refugios.

Hasta el momento, el número de muertos en Perú es de 106 y los damnificados ascienden a 156.420. 

Mientras se encontraba sentada en medio de dos carpas de damnificados en el campamento levantado en el kilómetro 980 de la carretera Panamericana norte, Rosa Moro Estrada, de 69 años, lamentó que no haya trabajo y que se encuentren "encerrados por el agua". 

"Queremos que nos ayuden con material de calaminas para construir las casitas porque no tenemos a dónde ir", pidió Moro Estrada.

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José Vásquez, coordinador de emergencias de Unicef en Perú, informó que el campamento tiene capacidad para diez mil personas, pero actualmente hay menos de cuatro mil personas, de las cuales el 40 por ciento son niños.

"Los índices de desnutrición y anemia están en más riesgo ahora", afirmó Vásquez.

Población peruana es atendida por brigada médica de Cuba

Más de mil pacientes son atendidos por la brigada médica de Cuba que llegó a Piura para asistir a los damnificados de las inundaciones, informó el jefe del grupo, Rolando Piloto.

Piloto dijo que el contingente de 23 médicos y otros profesionales de la salud trabajan a ritmo intenso atendiendo en cinco refugios a los que fueron trasladados miles de damnificados cuyas viviendas fueron destruidas o dejadas en condiciones inhabitables por las aguas.

Los epidemiólogos cubanos realizaron levantamientos o evaluaciones sobre la posibilidad de brotes de enfermedades por las condiciones de la distribución de alimentos, los residuales líquidos y sólidos y los ambientes físicos.