El proyecto de un referéndum consultivo en Cataluña previsto para el próximo 9 de noviembre por los partidos nacionalistas de esa región, fue revocado este martes por un Tribunal Constitucional de España, tras considerar que el mismo carece de legalidad.

A pesar de las medidas tomadas por el jefe de Gobierno de España, Mariano Rajoy, el presidente regional catalán, Artur Mas ha insistido en la celebración de un referéndum que brinde la oportunidad a los habitantes de esa región, ser independientes y soberanos.

“En el marco de la Constitución una comunidad autónoma no puede unilateralmente convocar un referéndum de autodeterminación para decidir sobre su integración en España”, describe la sentencia promulgada este martes.

La sentencia del Tribunal español anula por completo la declaración de soberanía aprobada por el Parlamento de Cataluña en enero de 2013, donde los parlamentarios definieron a esa región situada al noreste del país, como un sujeto político, jurídico y soberano.

Más tarde, Rajoy solicitó la impugnación de dicha declaración al Tribunal Constitucional de España, tras considerar que la medida atentaba contra las garantías constitucionales plasmadas en la Carta Magna del pueblo español.

Cataluña respondió

En respuesta a la sentencia aprobada este martes por el Tribunal Constitucional de España, el portavoz del Gobierno regional de Cataluña, Francesc Homs expresó que, “hay una cierta contradicción, porque no hay un sujeto soberano y el planteamiento de la sentencia es poco coherente”.

Mientras, el segundo partido de la región de Cataluña identificada como los independentistas de izquierda ERC, informaron a través de un comunicado que las acciones tomadas por el Gobierno de España no tendrán ningún efecto en el modelo político establecido en Cataluña.

El 21 de febrero del 2014, el Congreso de España rechazó por primera vez de forma "tajante y expresa" el plan del Gobierno de Cataluña de celebrar un referendo independentista el próximo 9 de noviembre.

En ese contexto, el nuevo panorama político que enfrenta Cataluña se suma a los problemas que afronta Rajoy, quien se ha dedicado a promover ajuste neoliberales que contrae el sentimiento separatista de la norteña y poderosa región de Cataluña.