Funcionarios de la Fiscalía General de Colombia capturaron al hermano menor del senador colombiano, Álvaro Uribe Vélez, por su relación con la conformación de un grupo paramilitar en Antioquia (noroeste). 

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El nombre del acusado es Santiago Uribe Vélez, de 58 años, y está siendo investigado por los delitos de concierto para delinquir y homicidio agravado. 

Esta detención se da en el marco del seguimiento judicial que se adelanta por la conformación y expansión del grupo paramilitar, conocido como "Los 12 Apóstoles", en el municipio de Yarumal (Antioquia) en la década de los noventa.

Santiago Uribe, detenido hacia las 12:55 (hora local) en la ciudad de Medellín (noreste), fue llevado al búnker del ente investigador, donde permanecerá hasta nuevo aviso. 

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El hermano menor del senador es cuestionado además por las órdenes que se habrían dado desde la finca La Carolina para cometer varios crímenes en el sector de Yarumal (Antioquia), a 300 kilómetros de Bogotá. 

Santiago Uribe es el presunto responsable del auspicio en los años 90 de grupos paramilitares en al noroeste del país.

El detenido dice ser "inocente" y alega ser "víctima" de un complot por ser hermano del exmandatario colombiano (2002-2010). Mientras que Álvaro Uribe aún no se ha pronunciado al respecto. 

Habla el testimonio clave de la detención de Santiago Uribe

El diario digital colombiano Semana publicó este lunes una entrevista realizada al Mayor (R) Juan Carlos Meneses, quien el 27 de enero de 2014 reveló hechos que señalan a Santiago Uribe Vélez, hermano del exmandatario Álvaro Uribe Vélez, como el responsable del grupo paramilitar "Los 12 Apóstoles".

Meneses  en ese año se puso a disposición de la Fiscalía General de la Nación para determinar su grado de responsabilidad y complicidad, en la conformación en los años 90 del grupo paramilitar "Los 12 Apóstoles" que actuó en el municipio de Yarumal, Antioquia.

Ratificó que Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente colombiano, fue su jefe máximo. En la conversación con Semana contó que se cometieron una serie de asesinatos.

“Quiero que Colombia entera y el mundo entero y las víctimas sepan que (él) quiere dar a conocer y quiere entregar nuevas pruebas y nuevos documentos que dan a la Fiscalía nuevas luces sobre mi actuar y el actuar de otras personas en el grupo paramilitar”, dijo.

Semana le mencionó que la Fiscalía lo acusa de ser uno de los responsables de lo que ocurrió con "Los 12 Apóstoles".

Sobre su grado de responsabilidad en los crímenes aseguró que años antes de su llegada al grupo paramilitar, este “grupo venía delinquiendo mucho”, dado que duró “escasos tres meses como Comandante del distrito y que estas muertes selectivas continuaron después de mi salida”.

Recordó que sobre la base de sus denuncias en 2010, aclaró a la Fiscalía con la entrega de pruebas cuál era “el camino que debía haber seguido porque la investigación no llegó a feliz término". La Fiscalía investigó el grupo paramilitar "Los 12 Apóstoles" y lo archivaron porque no encontraron pruebas.

Reiteró que en ese mismo año “entregué las pruebas de los responsables del actuar de este grupo, quién era su jefe, que para el momento era Santiago Uribe Vélez".

Meneses colicitó a la Fiscalía analizar las nuevas pruebas entregadas por él, para que caiga todo el peso de la ley a cada persona involucrada en los asesinatos.

Descartó la evasión de su responsabilidad, “pero tampoco voy a dejar que yo que soy la persona que estoy denunciando, que le estoy orientando a la Fiscalía —que para esa época no dio con los responsables—  quienes fueron los verdaderos responsables y ahora los testigos que están apareciendo y los mismos abogados de Santiago Uribe Vélez me están dando como responsable a mi”.

Pidió a la Fiscalía General evaluar “muy bien lo que yo dije en 2010 (...) yo le di a conocer que las personas que estuvieron detenidas para esa época no les encontraron grados de responsabilidad porque estaba mal enfocada la investigación”.

En ese orden, apuntó que la misma se debió hacer en dirección al hermano del senador Álvaro Uribe Vélez, por ser el “responsable y creador de ese grupo”.

Lamentó que fue “una pieza desafortunada” por lo que “no puedo cargar con toda la responsabilidad”.

Dijo al diario colombiano que asume su carga, pero también exhortó que los demás también respondan por lo sucedido.

¿Cuál era el rol de Santiago Uribe Vélez?

Confesó que Santiago Uribe era el jefe del grupo conformado en los años 90 en Yarumal, por lo que “él era el que impartía las órdenes, el que tenía bajo su mando jefes, subjefes en cada región, tanto en el sector urbano como rural (...) que eran los encargados de hacer inteligencia, cometer homicidios contra personas que estuvieran involucradas en hechos delictivos y subversivos”.

Relató que desde el año 1994 a la actualidad, el grupo estaba encargado de mantener el orden público, cometiendo hechos de homicidio, control de personas que consumían droga.

“El jefe directo de este grupo era Santiago Uribe Vélez que tenía su centro de operaciones en la Hacienda La Carolina cerca del municipio de Yarumal”, concluyó Meneses.

En contexto

Las acusaciones al expresidente Álvaro Uribe Vélez y sus nexos con el paramilitarismo han ido en aumento, tanto en número como en importancia. Pues, ya no se trata de anónimos y grafitis con denuncias en las paredes de algunas calles donde se lee “Uribe, paraco”, sino de tribunales de justicia.

Así, por ejemplo, el 5 de septiembre del año 2013, el Tribunal Superior de Medellín presentó copias a la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, para que se investigara al expresidente Uribe, por su apoyo en la conformación de grupos paramilitares en Antioquia.

El fallo, firmado por los magistrados, Rubén Darío Pinilla y María Consuelo Rincón, solicitó investigar a Uribe, después de encontrar indicios de que durante su Gobernación en Antioquia, entre los años 1995 y 1997, se creó el proyecto de Cooperativa de Vigilancia y Servicios Comunitarios (Coosercom), que terminó por ser un “laboratorio del paramilitarismo” y promover las conocidas Convivir. 

Uno de los crímenes más sonados durante la gestión de Uribe, en el departamento antioqueño, fue la Masacre del Aro, en la que fallecieron 15 personas a manos de las Autodefensas de Colombia, a las que fue vinculado Salvatore Mancuso, quien años más tarde confesó la autoría tanto de esa masacre como de la de Mapiripán, en el Meta colombiano.