El Gobierno de Camerún acusó al grupo radical Boko Harman de utilizar a adolescentes y mujeres para que perpetraran los ataques suicidas del pasado fin de semana en ese país y Chad, donde fueron asesinadas más de 45 personas.

A juicio del ministro de Comunicaciones de Camerún, Issa Tchiroma Bakary, el grupo busca extender el pánico en momentos en que una fuerza multinacional se preparara para desplegarse contra los extremistas de Nigeria.

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Bakary comentó que el ataque suicida registrado en la aldea de Kangeleri, cerca del poblado de Mora, norte del país, fue consumado por dos adolescentes de 13 y 17 años, hecho que ocasionó la muerte de al menos nueve personas y dejó 19 heridos. 

Ese hecho se produjo tras cinco ataques suicidas en el vecino Chad, donde fallecieron 36 personas y hubo 50 lesionados en un aldea cercana al Lago Chad. Según el titular camerunés, un hombre, dos mujeres y dos niños se encargaron de esas explosiones, ocurridas en una zona donde habitan miles de nigerianos que huyen de la violencia del grupo radical.

"Han cambiado su estrategia. Han caído en la cuenta de que es imposible enfrentarse a nuestras fuerzas, así que ahora utilizan a niñas o niños jóvenes con explosivos, los cuales pueden pasar más inadvertidos en áreas a donde les piden ir", dijo Bakary.

Mencionó que se les hace difícil saber su las niñas saben si morirán, sospechan que las que son usadas para estos ataques son las que han sido secuestradas, a las que luego les lavan el cerebro.

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