El proyecto bandera de la presidenta Michelle Bachelet fue rechazado por la cámara baja el 20 de julio y enviado a una comisión mixta del Congreso para que volviera a ser revisado.

La medida permitirá a las mujeres acceder al aborto si su vida está en riesgo, han sido violadas o se declara que el desarrollo del feto es inviable.

"Estamos conformes, le hemos dado alternativas y prestaciones de salud seguras a todas las mujeres independientemente de la decisión que tomen", dijo Claudia Pascual, ministra de la Mujer y Equidad de Género.

El Senado tratará y votará el texto este mismo miércoles. En caso de que el texto sea aprobado, su promulgación quedará en suspenso, debido a que parlamentarios de oposición anunciaron que presentarán un recurso contra el texto ante el Tribunal Constitucional (TC), porque a su juicio, contradice al derecho constitucional a la vida.

Para el senador Hernán Larraín (UDI) la aprobación del informe de la comisión mixta “agrava más aún las inquietudes presentes” porque asegura el aborto libre en una hipótesis completa: una menor de 14 años que en una relación consentida puede elegir libremente el aborto”.

Desde 1931 y por más de 50 años, el aborto estuvo permitido en Chile en casos de peligro para la madre o inviabilidad del feto. 

Pero el dictador Augusto Pinochet, poco antes de terminar su régimen (1973-1990), penalizó este procedimiento apoyado por la Iglesia y grupos conservadores que en los últimos años perdieron influencia.

La actual mandataria Bachelet propuso despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo cuando hay peligro de vida para la mujer, cuando existe inviabilidad fetal de carácter letal y ante un embarazo por violación.