El movimiento colombiano Dignidad Cafetera anunció este lunes su participación en la huelga nacional agraria convocada para el próximo 28 de abril, que ya cuenta con el respaldo de otros sectores del campo, que se realizaría finalmente si el Gobierno Nacional no cumple los acuerdos que permitieron levantar las protestas desarrolladas en el 2013.

Los cultivadores celebraron una asamblea general en el municipio Córdoba, departamento del Quindío (centro), dando lectura a un documento suscrito por cafeteros de los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda, Valle, Cauca, Nariño, Huila, Tolima, Santander, Cesar, Magdalena, Cundinamarca y Quindio.

El comunicado fue leído Carlos Arturo López, representante de "Dignidad Cafetera", y con él los delegados ratificaron "la movilización del 28 de abril", que dependerá "de la actitud del Gobierno nacional frente al cumplimiento de lo ya acordado con el sector".

En ese sentido, el dirigente desestimó el denominado Pacto Nacional Agropecuario -impulsado por el Gobierno central- por considerar que “a través de él se financiarán proyectos que no resolverán los problemas de fondo que afectan al campesinado”.

“Como vamos, con los recursos que el movimiento agrario logró saliendo a protestar a las carreteras el año pasado, lo único que se fortalecerá serán los gobiernos locales afines al ente central”, denunció.

Igualmente, el movimiento subrayó la seriedad de sus convocatorias a paro, recordando que en febrero de 2013 celebraron una huelga de doce días con bloqueos de carreteras, medida levantada tras un acuerdo con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

Posteriormente, en agosto pasado, "Dignidad Cafetera" se sumó al paro nacional convocado por l sector agropecuario, reclamando más atención y ayudas del Ejecutivo, La huelga se extendió durante más de dos semanas y bloqueó numerosas carreteras.

En tanto, días atrás, organizaciones de campesinos, indígenas y afrodescendientes colombianos convocaron una nueva huelga nacional para exigir al Gobierno que cumpla los acuerdos que pusieron fin al paro agrario de agosto 2013.

Ante estas amenazas, el presidente Santos ordenó a sus ministros mantenerse en diálogo constante con los sectores campesinos, puesto que si las huelgas se concretan, será en plena campaña para las elecciones presidenciales del venidero 25 de mayo, en las que Santos buscará su reelección.