El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador, Juan Pablo Pozo, presentó este miércoles un balance sobre la segunda vuelta de las elecciones presidenciales realizadas el pasado domingo. 

Pozo precisó que la participación el proceso fue de un 83 por ciento, con un total de 12.816.698 electores. Además hubo un control político del 97 por ciento realizado por delegados de ambas organizaciones políticas involucradas, Alianza PAIS y CREO-SUMA, quienes firmaron las actas, tras ser verificadas y escaneadas.

"El escaneo se no se hace a puerta cerrada, se hace con la presencia de los delegados y por ley se entrega copia del acta a los representantes y otra se pone pública", agregó.

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Desmiente supuesto fraude electoral

Pozo explicó que durante la verificación de las inconsistencias estuvieron presentes tres o cuatro delegados de cada partido, lo que se traduce en "transparencia total".

Denunció que intentan hacer ver un fraude electrónico y añadió que estas denuncias sin pruebas reflejan que existe "un fraude moral por tanta mentira" de parte de los representantes de la oposición. 

Agregó que ninguna de las 41.000 juntas receptoras de voto reportaron anomalía. "El control de calidad fue impecable en la parte de seguridad, logística, en comparación a otros procesos", reiteró.

El presidente del CNE explicó que si existiera un fraude informático las 41.000 actas serían inconsistentes "y esto no ocurrió (...) se busca generar estado de opinión y no acudir a la institucionalidad". 

Recalcó el fortalecimiento de la infraestructura tecnológica al ser "completamente nuestra, no se compró a otro país, está hecha por nuestros técnicos y está lista para ser utilizada en cualquier proceso electoral". 

Estadísticas del proceso de conteo

Pozo destacó la labor del Consejo Nacional Electoral al escrutar más de nueve millones de votos en casi tres horas. "Todas las actas que se ingresaron tuvieron ese flujo, es histórico, estamos orgullosos del CNE", dijo. 

En materia de transparencia, el presidente del CNE aseguró que mientras no sean resueltos todos los detalles postelectorales, la seguridad del proceso será garantizado por parte de las Fuerzas Armadas.