Tras una gran cantidad de ceniza provocada por el volcán Turrialba en Costa Rica, el aeropuerto internacional Juan Santamaría, ubicado a 18 kilómetros de San José (capital), se vio obligado a cerrar por seguridad.

Las autoridades de Vigilancia Aérea indicaron que la ceniza en la pista de aterrizaje podía constituirse en un factor de riesgo, además de problemas de visibilidad.

Hasta el momento hay 12 vuelos que no pudieron aterrizar y otros 10 que no pudieron salir desde Costa Rica.

Los equipos técnicos trabajan en la limpieza de la pista y en aspectos técnicos para garantizar la seguridad del transporte aéreo.

Por otra parte, el Ministerio de Educación Pública suspendió las clases este viernes en 12 escuelas cercanas al volcán por recomendación de la Comisión Nacional de Emergencias, que mantiene una vigilancia sobre la zona, ubicada a 70 kilómetros al este de la capital costarricense.

El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica registró una nueva erupción durante la madrugada de este viernes pero de menor intensidad que las tres erupciones que provocaron la lluvia de ceniza el día anterior.