Un informe divulgado el viernes por Reino Unido reveló que 1,6 millones de hogares británicos se ven obligados a gastar más de la mitad de sus ingresos disponibles en vivienda, en medio de los crecientes costos de alquiler y el aumento de la deuda familiar.

Según el reporte, elaborado por el centro de estudios Fundación Resolución, casi un millón de inquilinos están pagando más de la mitad de sus ingresos en concepto de alquiler o hipoteca. Mientras que los otros 600 mil son desempleados o están jubilados.

Conforme a la analista Laura Gardiner, quien dirigió la investigación, a las familias trabajadoras con ingresos bajos o medios, “les queda poco para gastar en otras cosas esenciales, después de pagar los costos de vivienda”.

“Un promedio de sólo 60 libras (100 dólares) sobra cada semana para gastar en todos los otros elementos esenciales (incluidos los alimentos y las facturas) después de pagar por un alojamiento”, dice el informe.

Gardiner expresó también su preocupación por la capacidad de las familias ocupantes de viviendas apretadas “para absorber la presión adicional sobre sus presupuestos si se añaden mayores pagos de hipoteca y alquiler”, advirtiendo que más hogares británicos se verán obligados en un futuro próximo a pagar más de la mitad de sus ingresos en vivienda.

“Es vital que más dinero se invierta en la oferta de nuevas viviendas con el fin de reducir los costos, de lo contrario podemos esperar ver un aumento constante en el número de viviendas apretadas en los próximos años”, aseveró Gardiner.

El aumento de las "viviendas apretadas" se da en medio de los crecientes costos de alquiler y el incremento de la deuda de los hogares en el Reino Unido. La renta media es actualmente de 753 libras por mes calendario, según las fuentes estatales.