La empresa de telecomunicaciones estatal brasileña, Telebras, planea construir una estructura que conectará Brasil y Portugal sin depender de la tecnología de EE.UU., y así evitar cualquier tipo de espionaje o injerencia, informa la agencia Bloomberg.

Un cable de 5 mil 600 kilómetros cruzará el océano Atlántico y unirá la ciudad brasileña de Fortaleza con Portugal. Esta medida surge luego de las revelaciones de casos de espionaje llevados a cabo por la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) a la mandataria Dilma Rousseff.

La construcción se tiene prevista para mediados de 2015 y concluíra en unos 18 meses. La estructura servirá para fortalecer la comunicación entre Brasil y Europa, que actualmente depende de líneas que pasan por el territorio de EE.UU., y trae como resultado la injerencia del Gobierno norteamericano.

Los planes del gigante suramericano también apuntan a la construcción de nuevos cables para conectar el país directamente con África y Asia, según declaraciones de la presidenta Dilma Rousseff el 20 de octubre y citada por la revista brasileña 'EXAME'.

De acuerdo con la fuente, el hecho de que las empresas estadounidenses no participen en estos proyectos es una tendencia. La empresa Cisco Systems Inc., que en un principio podría trabajar en la estructura, es la compañía que más sufre la desconfianza del mercado brasileño.

Esta tendencia abarca otros países: Microsoft y Verizon se han quedado también sin algunos contratos en Brasil y en Alemania; en este último país la primera ministra Ángela Merkel también fue objeto de espionaje por parte de la NSA, de acuerdo a los documentos develados por el exagente de la NSA, Edward Snowden.

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