En la zona industrial de la localidad de Campinas en el estado de Sao Paulo, se encuentra la empresa inglesa Oxitec, que dentro de sus instalaciones recrea perfectamente el ambiente tropical del verano brasileño, muy húmedo y caliente.

Hay tres salas: en una hay jaulas con hembras y unos pocos machos para reproducción; en la segunda decenas de bandejas con agua donde crecen las larvas y una tercera con frascos llenos de miles de mosquitos machos listos para ser liberados. 

La bióloga portuguesa Sofía Pinto, explicó en una entrevista a la agencia AFP, que la fábrica es la primera en el mundo para la comercialización de mosquitos transgénicos contra el dengue, aunque aún no obtiene el permiso de la autoridad sanitaria brasileña para la venta de su producto.

Desde Inglaterra, Oxitec trajo a Brasil el linaje del mosquito OX513A que desarrolló en 2002. En la fábrica se reproducen machos y hembras con su información genética modificada, listos para cumplir su tarea.  

Pinto explica el proceso de trabajo del mosquito: "Una vez liberados, los mosquitos buscan hembras salvajes para copular y reproducirse. Pero gracias a esta modificación genética, que se transmite, toda su prole morirá antes de llegar a la fase adulta, por lo que no podrán picar ni transmitir el virus del dengue".

El Aedes aegypti afecta sólo a las personas y este proyecto apunta específicamente a esta especie de insecto

El dengue, enfermedad que propaga el Aedes aegypti, azota a los brasileños cada año, con síntomas que pueden variar "desde un malestar muy leve, fiebre, hasta las formas más graves, de sangramiento y shock", así lo explica el médico Ésper Kallas, infectólogo del hospital Sirio Libanés de Sao Paulo.

Según la Organización Panamericana de la Salud, Suramérica es la región con más casos de dengue en el mundo este año: 670 mil 139. Y Brasil totaliza unos 659 mil 051 casos de esta enfermedad, por ello, la empresa Oxitec cree pertinente la fabricación de los mosquitos modificados genéticamente.