El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, consideró este martes lamentable e indignante la actitud de las autoridades chilenos que el lunes bloquearon el ingreso al canciller David Choquehuanca y una delegación especial, al puerto de Arica (norte de Chile). 

El alto funcionario recordó que el propósito de la visita del titular de Relaciones Exteriores y de la comitiva conformada por 60 personas, era verificar las denuncias de atropellos y discriminación contra transportistas bolivianos dedicados al comercio internacional.

Asimismo, opinó que el trato recibido no corresponde a un país democrático sino a un "país pirata" que usa prácticas del siglo XVI y VXII y recurre al "montaje u piratería" como regla de diplomacia.

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Dijo que "el mundo ha vivido una página vergonzosa, de abuso de prepotencia de un país vecino", para luego afirmar que durante 130 años de vida republicana los sucesivos gobiernos de Chile se han aprovechado de la división interna y la fragilidad económica de Bolivia para mantener una política agresiva sobre el país. 

Linera denunció que existen irregularidades y violaciones de acuerdos bilaterales, como la imposición de multas y largos trámites con altos costos, para transportar cargas a través de esos puertos. 

También criticó las malas condiciones de almacenamiento de los productos bolivianos, que son aparentemente abandonados a la intemperie. 

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El vicepresidente explicó que la delegación boliviana comandada por  Choquehuanca en territorio chileno constató no solo las denuncias de los choferes del transporte pesado, sino la vulneración del Tratado de 1904 que garantiza el libre tránsito para la carga boliviana hacia y desde puertos de Arica y Antofagasta (norte).

Por estos motivos, Linera dijo que su nación presentará una nota verbal de protesta ante el consulado chileno y usará los mecanismos legales correspondientes para exigir una modificación del comportamiento.