Una delegación boliviana participará en la sesión de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), a desarrollarse los días 13 y 14 de marzo en Viena (capital de Austria), para defender las bondades medicinales de la hoja de coca y solicitar la apertura de un debate sobre su industrialización.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, encabeza la delegación y precisó que plantearán “las bondades medicinales que tiene la hoja de coca, para que sean reconocidas por la comunidad internacional y se genere un debate sobre su industrialización”, con la finalidad de fortalecer esas prácticas medicinales.

La iniciativa boliviana se fundamenta en varios estudios científicos que realizaron investigadores especializados en distintos países del mundo, específicamente en las aplicaciones de la hoja de coca para el combate de la diabetes y otras enfermedades.

Igualmente, presentarán ante la JIFE los resultados de la nacionalización antidroga que se convirtió en “modelo en la lucha contra el tráfico ilícito de estupefacientes y precursores, porque se sustenta en la autorregulación, el control social y el respeto de los derechos humanos”.

Además, el informe estará respaldado con estadísticas sobre los frutos de la Estrategia Boliviana de Lucha Contra el Narcotráfico y Reducción de Cultivos Excedentarios de Coca 2011-2015.

Adicionalmente, La Paz agradecerá a la JIFE por haber viabilizado la “reserva a la convención de Viena acerca de la despenalización del acullico de la hoja de coca”, que permite en Bolivia respetar el consumo ancestral y tradicional de los pueblos originarios y personas con fines medicinales y culturales.

El 5 de marzo de 2013, el informe anual de la JIFE destacó la lucha contra el narcotráfico y la erradicación de cultivos excedentarios de la hoja de coca en Bolivia.

Precisamente, Bolivia logró erradicar más de 11 mil hectáreas de producción de coca ilegal en todo el país en el 2013, una meta que aspiran superar en el año en curso.