El pueblo español dio un duro golpe al bipartidismo en los comicios para elegir los representantes ante el Parlamento Europeo el pasado domingo. Los pequeños partidos, en especial el partido de izquierda Podemos, entraron con fuerza a la contienda electoral logrando varios escaños.

Podemos, uno de los partidos más pequeños y fundado el 11 de marzo de este año, logró cinco diputados y se espera que apunten a lo más alto: el gobierno nacional. Un editorial del diario español El Mundo, atribuyó los 1,2 millones de votos que consiguió el partido al carisma de Pablo Iglesias -impulsor del partido- y su mensaje nítidamente antisistema.

Las duras políticas aplicadas por el gobierno conservador del Partido Popular (PP) liderado por Mariano Rajoy desde su llegada al poder en el 2011, parecen haber preparado el terreno para el surgimiento de una nueva propuesta política con alternativas innovadoras, en contraste con las tradicionales.

Según Albert Rivera, el líder de la pequeña formación centrista Ciudadanos que logró dos escaños,"los españoles han decidido que los que han llevado a este país a un 25 por ciento de paro, a una situación de corrupción institucionalizada y a una situación económica dramática para muchas familias (...) hoy tienen menos del 49 por ciento de los votos".

Pese a que el Partido Popular (PP) se alzó con el mayor número de escaños, los resultados suponen un cierto descalabro de los dos partidos hegemónicos, de mayor envergadura para el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), según reseñó el diario El País, de España.

El PP fundado en 1989 ganó las elecciones del domingo, pero perdió ocho escaños hasta bajar a 16. Por otra parte, el PSOE (1879) perdió nueve representantes y ahora quedaron con 14.

Ambos partidos en las elecciones del 2009 sumaron el 80,9 por ciento de los votos con un total de 12,81 millones. En los comicios del domingo el porcentaje bajó a 49 y alcanzaron 7,6 millones de votos.