El primer ministro de Bélgica, Charles Michel, declaró este martes que Carles Puigdemont durante su estancia en esa nación será "tratado como cualquier ciudadano"con “los mismos derechos y deberes que cualquier" europeo "ni más ni menos”. 

Informó que no se tomó “ninguna medida para alentar la llegada al territorio belga del señor Puigdemont", y negó que para el catalán haya máxima protección en Bruselas.

El presidente de Cataluña depuesto por el Gobierno de Mariano Rajoy aseguró que se encuentra en la capital belga sin intención de solicitar asilo y "por seguridad", y que regresará a España cuando haya "garantías" de un "juicio justo".

Puigdemont expresó que su permanencia en Bélgica será "en función de cómo evolucionen los acontecimientos" y que se trasladó a país para comunicar "la situación en Cataluña a las instituciones europeas y a la opinión pública internacional".

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El conseller de Interior, Joaquim Forn, también depuesto tras el artículo 155 aclaró que “el delito de rebelión es equiparable al de terrorismo. Nosotros nunca hemos actuado con violencia, pero se nos equipara con terroristas. Es por esto que el presidente pide que Europa reaccione".