El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, apeló este viernes al compromiso del gobierno y los opositores sirios con la búsqueda de soluciones al conflicto armado en base al liderazgo y la flexibilidad para lograr una salida.

Luego de dos rondas de diálogos en la segunda conferencia de Ginebra por la paz en el país árabe, Ban instó a las partes consensuar acuerdos para el bienestar del pueblo sirio.

“No basta con lograr que se sienten en la mesa, se trata de alcanzar progresos” expresó el alto funcionario tras debatir en la Asamblea General la situación del conflicto, a tres años de su inicio.

Además, pidió a Estados Unidos y Rusia colaborar en este proceso a fin de solventar la crisis marcada por la participación de extremistas opositores y mercenarios armados desde el extranjero con el objetivo de derrocar al presidente legítimo, Bashar al Assad.

Sin embargo, para representante permanente de Damasco (capital de Siria) en la ONU, Bashar Jaafari, la solicitud de Ban se torna superficial al no reconocer la causa del sufrimiento de los desplazados por las armas.

“No dijo nada sobre el terrorismo contra Siria, que asesina a inocentes, destruye su infraestructura, secuestra religiosos, ataca aviones civiles, aeropuertos y redes de combustible”, sentenció Jaafari.

Recordó en el secretario tampoco mencionó las medidas económicas coercitivas unilaterales impuestas por algunos países árabes, la Unión Europea y Estados Unidos.

Con respecto al fracaso de Ginebra II, Jaafari defendió las acciones del Gobierno de su país para detener el conflicto, la violencia y combatir el terrorismo.

En ese sentido, subrayó que la comunidad internacional debe entender que en la nación árabe actúan organizaciones como Al Qaeda y el Frente Al-Nusra.