Legado cultural de Armando Reverón, ilustre pintor venezolano
El artista creó valores cromáticos e ideó nuevos soportes utilizando elementos autóctonos.
Un 10 de mayo de 1889 nació el artista plástico venezolano Armando Reverón, conocido como el pintor de la luz, quien buscó incansablemente la incidencia de la misma en los paisajes de la costa caribeña de Macuto, en el estado Vargas (norte de Venezuela).
Sabías que...
Armando Reverón construyó El Castillete: su taller y morada por muchos años.
Su vida se divide en varias etapas: La azul (1920) influenciada por el pintor Nicolás Ferdinandov. La blanca (1924) en la que exploró los efectos de la luz. El crítico e intelectual venezolano Alfredo Boulton fue quien le colocó este nombre a esta etapa de la pintura del artista.
La sepia (1933) en la que utilizó elementos fantásticos y construyó muñecas y objetos para refugiarse en un universo mágico luego de sufrir una crisis psicótica que obligó a su reclusión en el sanatorio San Jorge.
En conmemoración de los 130 años del nacimiento de Armando Reverón, celebramos el Día Nacional del Artista Plástico, inspirados en su legado cultural y en la creatividad de sus obras, que ilustran la identidad popular venezolana. ¡Felicidades a nuestros Artistas Plásticos! pic.twitter.com/QXHLCfQrZm
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 10 de mayo de 2019
"Es el primer artista verdaderamente venezolano que existió, porque él estudió afuera como todos los artistas, que tenían la costumbre de estudiar afuera y venían para acá a hacer lo que se hacía allá. Pero en Macuto comenzó a crear un arte autóctono", explicó la artista Sol Rococuchi.
Criado por un matrimonio amigo de sus padres, apenas pudo decidir por si solo Reverón se inscribió en la Academia de Bellas Artes en 1908, siguiendo el consejo de su tío materno.
Estuvo influenciado fuertemente por el pintor ruso, Nicolás Ferdinandov, que se alojaba en Vargas. Los consejos del ruso animaron a Reverón a continuar sus estudios cromáticos. Fue Ferdinandov quien convenció al joven pintor de establecerse en Macuto, decisión que empujó al artista a preocuparse cada vez más por la comprensión de su contexto territorial, de cuyas características rescató la luz.
Reverón logró entonces desarrollar una percepción más profunda de la naturaleza y esto lo llevó a emplear un método de pintar, así como a adoptar procedimientos y materiales que se adecuaban a su afán de representar la atmósfera del paisaje bajo efectos del deslumbramiento producido por la luz directa del sol. El artista creó valores cromáticos e ideó nuevos soportes utilizando elementos autóctonos.