El Gobierno presidido por Mauricio Macri estableció este jueves un tope de 400 por ciento de aumento en la tarifa del gas para los usuarios residenciales y de 500 por ciento para las pymes, comercios y hoteles en todo el territorio nacional. 

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Se trata de una nueva política del presidente Macri para supuestamente mejorar la economía del país en medio de las negociaciones que adelanta con los denominados fondos buitre. 

Los ministros de Energía y Minería, Juan José Aranguren, y de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, con gobernadores provinciales de todo el país, acordaron en Buenos Aires varias medidas en relación con las facturas de los servicios del gas natural y energía eléctrica.

El acuerdo se da en medio de la escalada de precios por causa de la inflación y después de que el Ejecutivo anunció en abril nuevas tarifas del gas y el agua, con aumentos del 300 por ciento de media en el primer caso y de hasta un 375 por ciento en el segundo, que venían precedidas de subidas de hasta un 600 por ciento en la factura de la luz.

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