El Gobierno brasileño anunció este jueves un conjunto de medidas que buscan aplazar a 2015 la subida de la tarifa de la luz; entre los que destacan la ayuda a las distribuidores eléctricas, que tienen problemas financieros por los costos adicionales que les está acarreando la sequía.

El ministro de Hacienda, Guido Mantega, y responsables del sector, comentó que el aporte adicional del Gobierno de cuatro mil millones de reales (cerca de mil 700 millones de dólares) irá a un fondo empleado para evitar la subida tarifaria, llamado Cuenta de Desarrollo Energético (CDE).

Ese aporte se suma a otros nueve mil millones de reales (unos 3 mil 820 millones de dólares) que ya estaban en el presupuesto de la CDE. Además se celebrará el próximo abril una subasta de compra de energía que tendrá como objetivo reducir los precios medios, que en los últimos meses se dispararon debido a la sequía.

Gracias a estas medidas, no se aumentará la tarifa de la luz en 2014 y el próximo año se hará un cálculo nuevo para evitar una volatilidad excesiva en los precios.

El Gobierno también autorizó a la Cámara de Comercialización de Energía Eléctrica (CCEE), un ente privado, a tomar créditos bancarios para socorrer a las distribuidoras.

El director de la Empresa de Investigación Energética (EPE), Maurico Tomasquim, dijo que el plan tiene "tres virtudes": resolver el problema financiero de las distribuidoras, preservar al consumidor y reducir el impacto sobre el Tesoro, ya que el "peso de la solución" se depositará en los bancos en los que se financiará la CCEE.