La mandataria y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, competirá con una intensa campaña social con quien logró el segundo lugar en la primera vuelta electoral del domingo, Aécio Neves (PSDB), que podría recibir el apoyo de los votantes de la tercera en los comicios Marina Silva (PSB), según indican expertos.

Ambos deberán medirse en un juego de alianzas para captar más votantes y asegurar la victoria en el balotaje, por lo que enfocarán su trabajo de calle en ganar el respaldo de los seguidores de los candidatos que no lograron llegar a la segunda vuelta.

El llamado de Rousseff, quien lideró la primera vuelta con 41,59 por ciento fue a insistir en la profunda reforma política en la que trabajará una vez que ratifique su victoria, por lo que  Partido de los Trabajadores (PT) comenzó desde este lunes a intensificar la campaña en pos de reiterar la construcción de una social más productiva, más inclusiva y ecológica, como dijo la mandataria. 

Las encuestas previas a las elecciones anticiparon la victoria de Rousseff con el 40 por ciento de los votos, siendo la favorita en todos los sondeos y ratificado en los comicios del pasado domingo. La jefa de Estado ha reiterado su compromiso con los brasileños para transformar el país con "nuevas ideas, nuevo Gobierno, nuevo ciclo".

Neves, un político de la social democracia centro-derechista resultó con el 33,6 por ciento de los sufragios, pese a su poca vistosidad en los últimos sondeos previos a los comicios. En la segunda vuelta, buscará el apoyo de Silva, quien ya ha asomado la posibilidad de alianza, según diarios brasileños. 

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Gilberto Carvalho, asesor político de Rousseff, ha conversado con varios partidos para sumar apoyo, y pidió "calma para establecer conversaciones". Por su parte, la directiva del Partido Socialista Brasileño, se reunirá el jueves para definir a cuál candidato dará su respaldo. 

Sin embargo, Silva ha dado pista de su inclinación y altos cargos del Partido de la Social Democracia Brasileña de Neves informaron que este lunes se reunirán con el equipo del PSB para conversar sobre la ansiada alianza. 

La social democracia que gobernó a Brasil por más de 20 años fue un "saqueador del pueblo", recordó Rousseff en rueda de prensa tras conocer los resultados. Para ganar, Neves tiene que convencer a los electores de que su programa electoral no surgió de las secuelas de esos partidos, pues "los brasileños no quieren volver a los fantasmas del pasado, el pueblo ya no los quiere", afirmó Rousseff. 

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