Desde el pasado 17 de octubre hasta la tarde de este jueves, fuertes lluvias e inundaciones de gran intensidad han provocado la destrucción casi total de viviendas ubicadas en la zona de refugiados saharius. Las autoridades del lugar, gobierno nacional y el movimiento humanitario Media Luna Roja, han declarado alarma roja.

Hasta el momento no se han registrados pérdidas humanas, aún cuando la situación se ha tornado peligrosa. Ancianos y niños son los más vulnerables y la mayoría no tienen donde acampar mientras pasan las lluvias.

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Actualmente, se les está solicitando a todos los países y organizaciones no gubernamentales, así como a personalidades de todo el mundo, la colaboración para soportar una parte ante la grave situación que tienen los ciudadanos por carecer de lugar donde refugiarse, así como medicamentos y de alimentos.

Las condiciones de los refugiados saharauis en las zonas más áridas del desierto son críticas. Los campamentos están conformados por tiendas de campañas y casas de adobes sin reforzamiento de cemento.

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