Unos 30 mil militares y 600 embarcaciones que participan en la Operación Amazonía Azul, son los encargados de controlar las aguas territoriales brasileñas como parte de la preparación para el Mundial de fútbol 2014 que albergará el país entre junio y julio.

El comandante de una de las embarcaciones que participan en el operativo, Claudio Pereira de Costa, será también el coordinador de la rutas de comando en todo el litoral brasileño.

Los efectivos inspeccionarán además de las costas del interior, también el estado de Río de Janeiro (sureste) donde han revisado unas 300 embarcaciones, de las cuales 11 fueron remitidas a las autoridades por presentar irregularidades.

Esta es la primera vez que las fuerzas de guarda costas brasileñas se movilizan de forma masiva en un operativo de resguardo, cuya organización se basa en ordenar el país con vista al evento deportivo internacional.

No obstante, el capitán Costa dijo que “la operación tiene un ámbito mucho mayor que el Mundial“, ya que han realizado patrullaje en otros estados donde no habrá partidos.

La coordinación se mantiene con los tres cuerpos de policía de Brasil (federal, militarizado y civil), que los responsables de la seguridad marítima y los miembros de élite de estos organismos.

La Operación Amazonia Azul se prolongará hasta el próximo 22 de febrero, cuando se trasladarán hasta los ríos y lagos brasileños, incluso, la cuenca del río Amazonas. Además harán inspecciones especiales los fusileros navales, destinadas a garantizar la seguridad de los puertos, las plataformas petroleras y los terminales portuarios de interés del país.