El presidente de Siria, Bashar Al Assad, sostuvo una reunión el domingo con su nuevo gabinete Ejecutivo e indicó que "el nuevo gobierno debe ganar la confianza del pueblo para tener éxito", objetivo que solo se logra mediante  transparencia y credibilidad.

Al Assad dijo a sus nuevos ministros que el nuevo gobierno debe presentar una nueva visión y analizar los aspectos negativos de la anterior etapa y superarlos a pesar de las difíciles condiciones en que presencia el país.

Este nuevo gobierno, formado el miércoles y que entró en funcionamiento el domingo, deberá recuperar territorios bajo control de mercenarios y rebeldes, donde más de 191 mil personas perdieron la vida desde el inicio de la guerra en marzo de 2011, según Naciones Unidas.

El mandatario sirio también señaló que "es necesario prestar atención al proceso de reconciliación nacional porque ha tenido muchos éxitos en varias regiones".

Bashar Al Assad nombró el nuevo ejecutivo tras su victoria en la elección presidencial de junio pasado.

En cuanto al tema económico, el jefe de Estado hizo hincapié en que la prioridad en la próxima etapa es la reconstrucción, lo que requiere que todos los ministerios trabajen según planes estudiados y mecanismos factibles. 

A su vez el jefe del gobierno, Wael al Halqi, afirmó en nombre de los miembros del gabinete y en su propio nombre que el gobierno trabajará para asegurar las necesidades básicas de los ciudadanos y los requisitos necesarios para reforzar la firmeza del pueblo sirio, incluido apoyar a las fuerzas armadas en su lucha contra el terrorismo y la restauración de la seguridad a todo territorio nacional.