El Gobierno de Turquía presidido por Recep Tayyip Erdogan confirmó este martes la continuidad de las operaciones militares en Siria, como parte de una ofensiva contra el autodenominado Estado Islámico en ese país y que también tiene como blanco al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak. 

No se darán pasos atrás en nuestra lucha contra el terrorismo, expresó en referencia a los bombardeos iniciados hace pocos días bajo el argumento de garantizar la seguridad nacional.

Sin embargo, en las últimas horas aparecieron acusaciones de que los ataques también impactan sobre poblaciones kurdas en Siria, algo que las autoridades de Ankara han negado.

Según las declaraciones oficiales, el atentado producido recientemente en la localidad de Suruc -fronteriza con Siria-, donde murieron 32 personas, fue el hecho que llevó a Ankara a emprender acciones contra el EI en la vecina nación.

De acuerdo al analista internacional Carlos Martínez, el Ejecutivo turco asaltó el sur del país, donde están miles de refugiados sirios. Además, se aumentó la presencia militar ante la presunta arremetida del grupo terrorista EI. 

“Después (de las elecciones) del 7 de junio, Recep Tayyip Erdogan ha dado un golpe de Estado. ¿De dónde toma la autoridad para decidir llevar el país a la guerra en estos momentos?", expresó al respecto el copresidente del partido opositor HDP, Selahattin Demirtas, en un discurso recogido por el diario "Hürriyet".

Martínez recordó que el Gobierno turco ha solicitado apoyo ante la OTAN para reforzar la embestida  en el sur del país, con Israel como la nación que ha mostrado su respaldo en el supuesto combate contra el EI.

En contexto

Este lunes se conoció que Estados Unidos y Turquía están afinando los últimos detalles para enviar una campaña militar con el propósito de “expulsar” al EI de una franja de territorio sirio a lo largo de la frontera con la nación euroasiática. 

Según analistas internacionales este movimiento involucraría aún más a Turquía en la guerra civil que se desarrolla en el país árabe, intención que ya han denunciado las propias autoridades sirias.

Tales planes se conocieron en la misma fecha en la que el diario británico The Guardian presentó pruebas sobre un acuerdo petrolero entre altos funcionarios turcos y destacados miembros del EI, relacionados con transacciones financieras por la venta de crudo a Turquía.