Acuerdos y desafíos globales tras la reunión del G20
El Grupo de los Veinte o G20 se reunió entre el 4 y 5 de septiembre la ciudad china de Hangzhou con el objetivo de debatir una transformación economía mundial para convertirla en “innovadora, vigorosa, interconectada e inclusiva”.
En la actualidad el G20 está compuesto por Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, República de Corea, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Turquía, el Reino Unido, los Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Estos países representan el 85 por ciento de la riqueza mundial y dos tercios de la población mundial. Su reunión anual se centra principalmente en la coordinación de las políticas financieras y económicas.
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Es una oportunidad para que los países económicamente más poderosos del planeta aborden los principales problemas actuales, como las crisis geopolíticas y el cambio climático.
Al finalizar el encuentro los líderes mundiales se comprometieron en el "Consenso de Hangzhou" a movilizar "todas las herramientas políticas, monetarias, presupuestarias y estructurales" para estimular el crecimiento económico y rechazando el proteccionismo en el comercio mundial.
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Los miembros también acordaron no buscar ventajas económicas mediante devaluaciones de sus monedas, ya que la "excesiva volatilidad y fluctuaciones desordenadas de los tipos de cambio" constituyen un peligro para la economía global.
Logros del G20 en China
La corresponsal de teleSUR en China Isaura Diez informó que durante la clausura de la cumbre, el presidente chino, Xi Jinping, señaló que en los dos días de reuniones se tomaron 29 iniciativas para intensificar políticas macroeconómicas y promover el espíritu de solidaridad.
De acuerdo a la periodista de teleSUR, Xi habló de crear una nueva dinámica que priorice la innovación y que pueda ser disfrutado por todos los países e instó a una nueva revolución industrial y apoyar a los naciones en vías de desarrollo.
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Diez comentó que entre los logros de la reunión del G20 está el compromiso asumido por China y EE.UU. de respetar los acuerdos climáticos alcanzados en La COP21 de París el año pasado.
La invitación de al menos once naciones en vías de desarrollo a la Cumbre por parte del China deja ver el interés del gigante asiático por la inclusión económica, lo que ha sido considerado otro de los logros de la reciente cumbre.
Economía global fracturada
Este encuentro multinacional evidenció la fractura de la economía global, este fue el comentario del analista y economista mexicano Ariel Noyola sobre la reunión de los líderes económicos en China.
En entrevista para teleSUR, Noyola expuso que están presentes dos escenarios que propician la ruptura económica, en primer lugar los países del G7 mantiene la incertidumbre de los bancos de los países industrializados por sacar a flote sus economías, y en segundo lugar China mantiene una agenda sustentada en el impulso de la infraestructura como la puesta en marcha del Banco asiático en la cual el país es el principal accionista.
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Para Noyola el papel de China es dual, a pesar de seguir aportando 30 por ciento del crecimiento de la economía mundial, el país asiático se encuentra inmerso en un proceso de restructuración de su economía de apuntalar su mercado interno para depender menos de las exportaciones masivas y commodities.
“Frente a este escenario las economías de América del Sur, grandes exportadoras de materias primas han sufrido un fuerte revés desde el 2011” afirmó Noyola
El economista mexicano enfatizó que, a pesar del panorama económico actual, es importante que China siga promoviendo el intercambio económico sur-sur, la cooperación con los países en vías de desarrollo y economías emergentes para construir mecanismos que permitan a estas naciones seguir avanzando en una economía ya no sustentada en la exportación de los commodities”.
Ariel Noyola indicó que las economías emergentes tienen mucho que aportar al crecimiento del producto interno bruto global , el crecimiento debe ser sustentable y no basarse en el incremento del PIB por encima del 5 o 7 por ciento, este se debe basar en la protección del medio ambiente. Por último el analista comentó que aún quedan muchas asignaturas pendientes para revertir la economía global.
Ante el escenario global expuesto por Ariel Noyola tras la reunión del G20, se hace evidente la necesidad de una transformación económica global para consolidar el crecimiento económico de los países en vías de desarrollo y emergentes.