La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció el miércoles que en los próximos meses realizará una propuesta legislativa para despenalizar el aborto terapéutico en su país; condicionado a ciertas circunstancias.

“Chile debe enfrentar en una discusión madura, informada y propositiva sobre este tema” consideró la mandataria nacional durante su primera cuenta pública de la nueva gestión. En ese sentido argumentó que las campañas para la prevención de embarazos no han tenido los resultados esperados.

La propuesta que presentaría Bachelet al parlamento chileno abarcaría tres escenarios para su aplicación: riesgo de vida para la madre; que la concepción sea producto de abusos sexuales o la inviabilidad del feto.

El portavoz del Palacio de la Moneda (sede del Ejecutivo), Álvaro Elizalde precisó este jueves que “el objetivo fundamental es que efectivamente en Chile no haya temas tabúes, que se pueda discutir respecto al aborto y sus consecuencias”.

Una vez conocida la intención de Bachelet, las críticas contra la propuesta no se hicieron esperar. El expresidente Sebastián Piñera manifestó a través de Twitter: “Parece que hay más cuidado y preocupación por el bienestar de las mascotas, que por la vida y dignidad de los niños que están por nacer".

Por su parte, Carlos Larraín, cabeza del partido opositor Renovación Nacional, instó a votar en contra del aborto terapéutico debido a que, desde su punto de vista, forma parte de una serie de reformas que aplicará Bachelet en perjuicio de Chile.

A su vez, el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, manifestó su desacuerdo con la iniciativa y manifestó su disposición de forma parte el diálogo al que invitó la mandataria.