Una de cada diez empresas que buscan obtener concesión para construir el muro propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump son propiedad de hispanohablantes. 

Unas 600 empresas se registraron para participar en la competencia por la licitación desde el 24 de febrero, fecha en que el Departamento de Justicia Interior lanzó la convocatoria para que los interesados presentaran el "diseño y construcción de varios prototipos" para la barrera fronteriza. 

Pese al rechazo de la Cámara de Comercio Hispano en Estados Unidos y la Cámara de Comercio de Arizona hacia la construcción del muro en la frontera con México, una investigación de The Guardian reveló que 62 (10 por ciento) de estas compañías son propiedad de hispanos y algunos de ellos consideran que es una mala idea levantar ese muro. 

El Departamento de Justicia pidió a las empresas presentar proyectos con paredes de 9 metros hechas de concreto.

"Honestamente para nosotros sería un trabajo de infraestructura y creador de empleos, algo que tanto necesitamos en Nuevo México", declaró el miembro de la empresa de construcción Burgos Group, Mario Burgos, hijo de un peruano.

El muro de 9,1 metros de altura fue la promesa de campaña de Donald Trump en cuanto al tema migratorio y generó reacciones de rechazo en México que, además, según los planes del magnate, debería pagar la totalidad de su coste por su responsabilidad al permitir la llegada a EE.UU. de "delincuentes y violadores". 

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Trump aún debe reunir fondos para su proyecto cuyo coste está calculado en 21 mil millones de dólares de los cuales solo ha reunido 20 millones de dólares, cantidad que cubriría poco más de 3 kilómetros de la frontera. 

"No estamos en política. No somos de izquierda ni de derecha. Somos una compañía de construcción y así es como sobrevivimos. No lo vemos como política. Sólo lo vemos como trabajo", aseguró el director de De la Fuente Construction, Inc., Jorge Diaz.