El 31 de mayo de 2011 el presidente de Bolivia, Evo Morales, inauguró la Escuela Militar de Defensa de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) con el objetivo de contribuir al fortalecimiento y la integración del bloque, así como para diseñar nuevas estrategias que permitiesen responder a las amenazas de intervenciones extranjeras en la región.

La inauguración de la Escuela de la Alianza Bolivariana contó con importantes representantes diplomáticos y autoridades militares de Latinoamérica. 

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Desde su inicio la Escuela ha sido un espacio para la unidad regional, la integración de las Fuerzas Armadas regionales y del mundo, asi como para la inclusión de organizaciones sociales, indígenas, militares, campesinas, intelectuales, universitarios, clase media, empresarios y otros.

En la Escuela tendrían la oportunidad de estudiar oficiales y civiles de los ocho países del Alba: Cuba, Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Honduras, Antigua y Barbuda, Dominicana, San Vicente y las Granadinas. 

Uno de los objetivos de la Escuela de Defensa y Soberanía (EDS), desde su creación, siempre fue permitir que además de militares y civiles también pudiesen ingresar a estudiar indígenas y campesinos.

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La EDS del Alba a diferencia de la Escuela de Defensa de las Américas, creada por Estados Unidos (EE.UU.), es una institución militar que nació con la finalidad de promover la paz y consolidar la independencia de los pueblos.

Recordemos que la Escuela de las Américas, fundada en 1946 en Panamá, surgió con la finalidad de entrenar a soldados latinoamericanos en técnicas de guerra y contrainsurgencia. Es decir, nació para matar.

La institución militar fue descrita en 1984 por el expresidente panameño Jorge Illueca como "la base más grande para la desestabilización en América Latina".

Militares de esa academia militar han sido acusados de ejecutar torturas, violaciones, asesinatos, desapariciones y masacres en gran parte del territorio latinoamericano.

Mientras, por su parte, la Escuela de Defensa del ALBA  tienen como funciones: la investigación, la formación académica de los recursos humanos para garantizar la protección de los países del Alba, además es espacio para asesoramiento de los ministros de Defensa, y para la prevención de conflictos.

En el año 2015 los presidentes de Venezuela y Bolivia acordaron fortalecer la cooperación en el campo militar y anunciaron la reactivación de la Escuela de Defensa y Soberanía (EDS) del Alba, constituida en 2011, con el objetivo de que esta vuelva a "ofrecer una nueva propuesta de formación, cursos, intercambio de experiencias e ideas", según comentó en esa oportunidad el presidente venezolano.