Desde la plaza San Pedro, el papa Francisco pidió perdón por los últimos escándalos que han rodeado a Roma y al Vaticano. 

"En nombre de la Iglesia quiero pediros perdón por los escándalos que se han producido en Roma y en el Vaticano. Os pido perdón", dijo el pontífice antes de leer el discurso que tenía preparado para los fieles congregados, destaca EFE. 

El papa Francisco participó en una catequesis destinada a tratar de las "promesas" que los adultos hacen a los niños y de lo que ocurre cuando no se cumplen, por lo que los medios internacionales interpretaron que se refería a los casos de abuso sexual, en los que se señala a representantes de la Iglesia Católica. 

"Cuando sucede lo contrario, los niños resultan heridos por un 'escándalo', por un escándalo insoportable, tanto más grave en cuanto que no tienen los medios para descifrarlo. No pueden entender qué ocurre", dijo el pontífice.

Aunque no específico a que escándalo se refería, el Papa agregó “sé que Jesús es realista y es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay del hombre que causa el escándalo!".

"Y querría añadir otra cosa con mucho respeto para todos, pero con mucha franqueza: su espontánea confianza en Dios no debería ser herida jamás, sobre todo cuando eso se produce por el motivo de una cierta presunción, más o menos inconsciente, de sustituirse a Él", dijo a los niños.

Entretanto, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi expresó que si “el Papa usa una formula de carácter general, es su elección. Si quisiera ser más concreto, sabe muy bien cómo hacerlo".

Otros han asociado las declaraciones de Francisco con la carta dada a conocer, en la que afirman que 13 Cardenales se han mostrado en contra de la metodología del Sínodo de la Familia, por parte del actual Papa. 

En la carta se acusaba a los organizadores, e indirectamente al Papa, de querer manipular el resultado del Sínodo al concentrarse en cuestiones como la de permitir el acceso a la comunión a los divorciados que se vuelven a casar, reseñó AFP. 

Desde que arrancó el Sínodo ha estado rodeado de controversia, tras la rueda de prensa ofrecida por el cura polaco,  Krzysztof Charamsa, donde confesó ser homosexual, hecho que Lombardi calificó de provocación. 

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