La erupción de este sábado del Monte Ontake, en el centro de Japón, ha dejado hasta los momentos cuatro personas fallecidas, aunque medios locales ubican la cifra de muertos en 30.

La víspera, el primer ministro Shinzo Abe, ordenó a las fuerzas militares enviar soldados al lugar de los hechos para socorrer a las personas que continuaban bloqueadas en lo alto del Monte Ontake.

"Sabemos que hay heridos y yo pedí que se hiciera todo lo posible para llevar a los senderistas a un lugar seguro", declaró Abe a la prensa.

Lamentablemente, horas más tarde fueron encontrados a más de 30 senderistas en "parada cardíaca" en las cercanías del volcán.

La Agencia Meteorológica nipona prevé que "continúe la actividad volcánica" y considera probable que se produzca una nueva erupción, aunque estima que se trataría de una de baja intensidad.

El monte Ontake es el segundo mayor volcán de Japón, detrás del Monte Fuji (3 mil 776 metros), y se encuentra entre las prefecturas de Gifu y Nagano.

Su última gran erupción se produjo en 1979, cuando expulsó unas 200 mil toneladas de cenizas. En 1991 registró otra erupción menor y en 2007 provocó una serie de terremotos volcánicos.