Me enorgullece vivir en un país rico en recursos naturales, lleno de oportunidades para todos y todas, que se ve reflejado en el cambio a la Matriz Productiva, con implementación de nuevas políticas públicas que han hecho restablecer el tan anhelado ordenamiento institucional. 

Me enorgullece haber regreso a mi país después de 7 años, y encontrar a un Ecuador diferente, cambiado, remodelado totalmente, gracias a los cambios que evidencian día a día la lucha por una sociedad más moderna y de oportunidades.

Me enorgullece su gente, sus costumbres, su tradición, su amabilidad, su sencillez, su humildad, su responsabilidad a la hora de tomar decisiones y hacer las cosas bien, que aunque no se tenga mucho que dar, de lo poco que se tiene se da por un hermano que no tiene nada.

Me enorgullece su biodiversidad y su pluriculturalidad, donde convergen diferentes culturas y grupos étnicos como; Cholos, montubios, mestizos, afrodescendientes, y grupos indígenas que fortalecen la unidad nacional en la diversidad de lenguas y costumbres.

Me enorgullece su gastronomía, una de las más ricas y apreciadas a nivel, local, regional, nacional e internacional, quién se puede resistir a un exquisito plato de caldo de gallina criolla pata amarilla, o a un suculento ceviche de camarón o cangrejo que son una delicia a nuestro paladar.

Me enorgullece sus monumentos y sus lugares patrimoniales, sitios que son herencia de nuestra extraordinaria cultura, y legado que dejaron nuestros ancestros como; Atahualpa y Rumiñahui. 

Me enorgullece ser ecuatoriano porque hemos sido bendecidos por Dios y privilegiados por la Pachamama, en un mismo país lo tenemos todo, en un mismo día podemos ver el amanecer en el Cotopaxi, el volcán más alto de mundo, y en la tarde ver la puesta de sol en Montañita, lugar turístico donde miles de turistas visitan sus paradisiacas playas.

Me enorgullece ser portovejense, porque aquí nací, y aquí mi criaron con pico, pala y machete, aquí me enseñaron lo bueno y lo malo de la vida, aquí es y ha sido cuna de grandes poetas como; Horacio Hidrovo Velásquez y Vicente Amador Flor, que nos dejaron sutiles enseñanzas.

Me enorgullece vivir en mi tierra porque a pesar de las carencias y vicisitudes económicas que hemos tenido en el pasado y tenemos ahora, nos hemos sabido levantar con esperanza, fortaleza y garra manaba, aquí, bastión de tradiciones, cuentos y leyendas te doy las gracias por haberme dado la oportunidad de nacer aquí, en tu privilegiada campiña de algarrobos y frutales.

Me enorgullece ser ecuatoriano y defender a mi país donde quiera que vaya, gracias Patria querida por ser ejemplo de solidaridad, lucha y perseverancia, soy orgullosamente ecuatoriano y lo digo con pasión, SI, y sobre todo con infinito amor; VIVA MI ECUADOR!!