El nacimiento de una misión dedicada a la construcción de viviendas con fines sociales es de especial importancia en Venezuela.

Se puede hablar y escribir mucho en la comparación de la construcción de viviendas por diferentes gobiernos, pero ahora lo más necesario es conocer, conversar y discutir los pormenores de la Ley de Privatización de las unidades familiares construidas dentro de la Gran Misión Vivienda Venezuela.

Porqué se habla de privatización; se habla de privatización porque la finalidad es entregarle nada más y nada menos que un millón de viviendas al mercado inmobiliario y bancario para que definan las normas y reglas para obtener el ansiado título de propiedad.

Para conocer mejor podemos poner de ejemplo un edificio con 100 apartamentos. De estas 100 familias se puede tomar que unas 50, en el mejor de los casos, puede pagar Bs. 1.000.000 financiado en 30 años, que 15 familias solo pueden pagar Bs. 500.000 por la vivienda en un período igual. Otras 20 solo pueden pagar Bs. 300.000, y el restante de 15 familias no están en condiciones para pagar por esa vivienda.

Cuando se aplica una Ley, esta debe cumplir con el principio de igualdad, equidad, etc.. Es decir que si a una familia se le cobra Bs.800.000 por la vivienda, a todas se les debe cobrar el mismo monto y darle el mismo tipo de financiamiento. Esta situación ya genera un gran problema y es que un gran número de personas al no poder pagar ese monto perderían sus viviendas.

El otro aspecto es el correspondiente a la tasa de interés aplicable, que al ser por Ley, queda a discreción de la banca. Quienes pueden crear cuotas extras sin previo aviso y sin protesto por tratarse de una Ley y varias las tasas de interés en un futuro muy cercano. A las familias que les cobraron Bs. 800.000, de repente les pueden cobrar una o varias cuotas extras por montos que harían imposible su pago y la consiguiente pérdida de la vivienda.

Del análisis simple de diferentes factores, da como resultado la pérdida de la vivienda. Vivienda que la banca en combinación con las empresas inmobiliarias ofrecerían al mercado común inmobiliario a precios y condiciones del mercado.

Sin duda que el tener disponible de la nada 1.000.000 de viviendas es una tentación aterradora por las consecuencias para 1.000.000 de familias de perder su casa y volver a buscar terrenos para construir ranchos.

Es necesario discutir y extender todos los pormenores  de tal Ley, así como el buscar los medios legales para la protección de las familias a contar con sus viviendas y no caer en riesgo de perderla por ignorancia.