Pilar, una mujer fariana, en cuanto a sus expectativas sobre la implementación de los acuerdos de paz, advierte: “Soy del bloque Oriental y llevo 17 años en la guerrilla. Ingresé por la falta de oportunidades para estudiar, por ejemplo…el Estado no da posibilidades de nada…Mis expectativas, cuando se implementen los acuerdos y me reintegre a la vida civil son estudiar y participar en un escenario donde pueda ayudar a las demás mujeres colombianas a defender sus derechos. Ahora estoy dedicada a prensa, y todos y todas estamos enfocados en realizar diferentes actividades de aprendizaje para vincularnos a la sociedad, escribimos poesía, artículos, hacemos prensa, etc…Lo que más deseamos es la paz”.

Por su parte, Paola, otra fariana que ha reemplazado las armas por las cámaras y participa de forma activa en el nuevo noticiero de la insurgencia NC (Nueva Colombia), con el fin de registrar esa verdad que tanto tergiversan los medios hegemónicos; en cuanto a la vigilia por la paz, advierte que: “ Con respecto a la vigilia por la paz de hoy 31 de octubre, considero que es un espacio que nunca se había creado y que nos muestra que esa paz es de todas las personas, independientemente de su sexo, su color, sus creencias religiosas. Nos comprueba que la paz no tiene fronteras… La paz es algo que ha llegado a Colombia para quedarse y  de ahí el esfuerzo enorme que  han hecho los colombianos y colombianas en las calles, marchando porque se implementen los acuerdos, porque no se dilate más el proceso y porque realmente comiencen a darse los resultados”.

La vigilia en el Yarí

Llegamos a las Llanuras del Yarí con muchas expectativas y nos encontramos con insurgentes llenos de esperanzas, pues confían en ese pueblo que ha salido a las calles a defender la paz que les ha sido secuestrada por una ultraderecha a la cual le interesa seguir en guerra por encima de las necesidades de las y los más vulnerados. La paz que está siendo defendida por un grupo ecuménico de iglesias que promueve las vigilias por la paz, dando ejemplo a las iglesia sectarias al servicio de la ultraderecha guerrerista, de seguir  la verdadera palabra de Jesucristo y promover el amor por el prójimo.

La guerrillerada nos recibió con los brazos abiertos y  nunca descansaron, pues querían cerciorarse de que estuviésemos bien atendidos, de que nada nos faltara, pues somos pocos quienes tomamos la iniciativa de adentrarnos a las más recónditas regiones del país con el fin de registrar la verdad de la guerra, allá en sus escenarios reales, donde seres inocentes padecen los estragos de esta, y así, llevarla al resto del país que permanece incólume, creyendo las mentiras de los medios hegemónicos, que han hecho bien su labor en contra de la paz.

“Solo deseamos la paz”

Artista y paz recogió  mensajes de hombres y mujeres de las Farc que, con dedicación y cariño, escribieron sobre una tela blanca, dirigidos a sus compatriotas. “Solo deseamos la paz” promulgaban en casi todos los mensajes. Las y los guerrilleros de las Farc, solo desean vivir en un país en paz, con justicia social, en un país donde nadie sea despojado y desplazado del campo, ni discriminado por condición de raza, sexo o género. Un país donde quepamos todos y todas.

Las iglesias que lideraron la vigilia, como la Presbiteriana, pidieron al creador,  encendieron velas y promovieron el amor y el respeto por el otro, haciendo un llamado a las iglesias enemigas de la paz y a todo aquél que esté a favor del No, de seguir la verdadera filosofía de amor y respeto de Jesucristo.

Renata Cabrales