“Es anticuado y no está de moda”

© Por Pablo Virgili Benitez

Twitter: @VirgiliPablo

En la media tarde de ayer sentado ante mi computadora y cumpliendo con la rutina que siempre hago antes de redactar mi artículo para TeleSur: revisar los titulares de todos los periódicos y cadenas de noticias internacionales en busca de un tema nuevo que tratar en mi nota me encontré con dos muy interesantes: un artículo del New York Times  en el cual la redactora se preguntaba si debía sobornar a sus hijos para que lean porque según una reciente encuesta hecha en el Reino Unido el 60% de los padres de niños de entre 3 y 8 años de edad admitieron que  ofrecen premios a sus hijos por leer; y la otra de una página web dedicada a las curiosidades que narraba la historia de un holandés que había sido hospitalizado con un grave agotamiento físico tras haber pasado diez días en un aeropuerto chino esperando a una mujer que había conocido por Facebook.

Las dos noticias sumamente alucinantes, pero después de pasarme casi una hora meditando cual escoger, y sin haber llegado a una decisión me quedé con las dos.

Óiganme que un padre tenga que sobornar a su hijo para que lea es inaudito. Imagínense que tengan que prometerle a su hijo un paquete de caramelos o un pote de helado si se lee el libro de cuentos que tiene hace años abandonado en un cajón, que paradoja, cuando en los tiempos de mi niñez _que no hace tanto_, fue a comienzos de este siglo XXI leer era un pasatiempo que casi todos practicábamos con agrado. Pero del 2005 hacia acá se mundializaron los videojuegos y las redes sociales, con eso fue suficiente para que la lectura pasara al olvido. Dígame usted si cuando vivan mis hijos tendré que sobornarlos para que lean, _no lo creo_ que lo hagan si les nace sino que no lo hagan. Bueno eso digo ahora veamos qué pasa cuando nazcan y crezcan mis hijos.  

Lo del holandés me dejó con la “boca abierta”, que el hombre se haya pasado diez días esperando a su amada que conoció por Facebook más que una locura es un acto de amor verdadero, aunque casi le pasa como a Penélope esperando a Ulises. Yo que cuando salgo a una cita lo máximo que espero es una hora imagínense diez días: me muero...

La verdad que lo que demostró ese señor holandés es que el amor verdadero aún existe aunque otros se esfuercen en decir lo contrario, a pesar de todo aún hay quien regala flores, escribe cartas o recita poemas a su enamorada o enamorado porque aunque sea anticuado y no esté de moda es una muestra del sentimiento que se siente hacia una persona amada.

Pues así las cosas queridos lectores, esa es la indecisión que sentimos los que escribimos cuando tenemos a la mano dos temas sumamente interesantes, y que mejor solución que dos en uno, ¿no creen? Y más cuando se escribe para TeleSur una cadena noticiosa de mucho prestigio, por eso los artículos que publica deben estar a su altura, _espero que los míos no se queden cortos_. Aunque eso lo deciden ustedes que son quienes nos leen… 

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