Son muchas las personas de Latinoamérica que conocen de sobra lo que es Euskal Herria o el País Vasco. En una de sus capitales, en Vitoria-Gasteiz, reside un secreto muy bien cuidado desde hace más de cuatro años. Un secreto sobradamente conocido en el País Vasco, con mucho nombre en el Estado Español y conocido por diferentes movimientos sociales y políticos que lo querrían tener entre manos. Se trata de Errekaleor -haciendo mención al río que pasa por la zona-, el barrio ocupado más grande de todo el Estado Español.

Cuentan las madres y abuelas de Vitoria-Gasteiz, que hubo un día en el que esta ciudad fue un potente hervidero de fábricas. Un hervidero que venía acompañado por un movimiento por los derechos de los trabajadores y trabajadoras en pie de guerra. Ejemplo de ello, el 3 de Marzo de 1976, día en el que la Policía asesinó a cinco obreros en un contexto de huelgas y represión policial en una supuesta transición que no terminó de llegar. Uno de los máximos responsables de esta masacre, Martín Villa, fue reclamado por la justicia argentina. La justicia español se niega a entregarlo.

Y entre humos de chimeneas y huelgas, el Obispado de la ciudad levantó lo que en principio se llamaría “El Mundo Mejor”, un barrio habitado por cientos de familias obreras. De hecho, Romualdo Barroso, uno de los cinco obreros asesinados en 1976, residía en este barrio.

Ya no se llama “El Mundo Mejor”, se llama Errekaleor. Ya no hay fábricas, hay huertas. Ya no hay iglesia, es un hogar social. Ya no se compran pisos ni se alquilan. Los vecinos, ocupan los pisos de un barrio que era, hasta hace poco, fantasma.

Errekaleor consta a día de hoy de una población de 150 personas. Lo que empezó habitado por un grupo de estudiantes, paso a ser un proyecto más global. Vecinas de Chile, algún otro de Argentina, Alemania… Errekaleor ha traspado fronteras. Y no sólo por las nacionalidades de sus habitantes: se trata del barrio ocupado más grande del Estado Español. Pero, ya hay quien puede decir que ha nacido en Errekaleor. Las primeras criaturas han nacido en el proyecto los últimos meses. Profesores de universidad, camareras, locutores de radio, albañiles, técnicos de sonido, parados, estudiantes… Son vecinos y comparten un proyecto.

Pero merece la pena echar la vista atrás para conocer porque el barrio quedó vacío. En 2002, el alcalde de entonces, el popular Alfonso Alonso, pretendía reubicar a cerca de las 200 familias en otras partes de la ciudad. El objetivo era el de derribar los antiguos hogares de los obreros y levantar en su lugar una moderna urbanización. Un plan perfecto con el beneplácito de las empresas constructoras en mitad de la burbuja inmobiliaria.

Pero se dice que todo lo que sube, más tarde o más temprano, baja. En el 2012, tocó bajar. La burbuja inmobiliaria pinchó y el proyecto que tenía Alonso fracasó. Especifiquemos que lo que fracasó fue la reubicación de las familias; los planes para tirar abajo las viviendas continuaron. Un grupo de 20 vecinos resistió pero al final acabaron realojados en otros puntos de Vitoria-Gasteiz. Errekaleor parecía condenado a ser un desierto en una de las ciudades más frías y lluviosas de Euskal Herria.

3 de septiembre de 2013

Marquen esta fecha. Esta fecha marcó un antes y un después. Un grupo conformado por diez estudiantes universitarios consiguió entrar al portal número 26 del barrio vacío. El objetivo, en gran medida, era doble: impulsar una alternativa de vivienda y, al mismo tiempo, apoyar a los poquísimos vecinos que seguían allí.

Desde entonces, el proyecto no ha parado de crecer. A día de hoy, pueden presumir de ser un barrio con 150 habitantes pero con panadería, huerta, cine, un centro cultural y uno de los frontones más grandes de la ciudad. Y la cultura. La cultura tiene un lugar destacado en el barrio. Ejemplo de ello, las fachadas del barrio, decoradas con murales, algunas de ellas con dibujos del artista mundialmente conocido cómo “Blu”.

El PSOE y el PNV -Partido Nacionalista Vasco- gobiernan a día de hoy la ciudad. Junto a ellos, el PP, no ve con buenos ojos el proyecto. El eje conservador PP-PNV-PSOE quiere desalojar a los vecinos y derribar el barrio.

Curso clave

18 de mayo de 2017. Otra fecha para remarcar. Iberdrola, empresa de luz, acompañada por la Policía de la Comunidad Autónoma Vasca, la Ertzaintza, entraba en el barrio para cortarles la luz. Lo que parecía que se quedaría en un ataque más contra el barrio se le volvió en contra días después. El 3 de junio, una de las manifestaciones más grandes de los últimos meses o años recorría las calles de la ciudad bajo el lema “Herria Bizirik!” -”¡El pueblo está vivo!-. Un ejercicio de fuerza del Movimiento Popular de Vitoria-Gasteiz en apoyo al proyecto de Errekaleor y con un mensaje claro a las instituciones: si nos tocan a uno, nos tocan a todos.

El proceso judicial para el derribo del barrio está abierto. El político, paralelamente, sigue su curso. Alegan problemas con la seguridad, mientras hay arquitectos que defienden el buen estado de las viviendas. Pero es un barrio, no una sola casa. Es un proyecto, más allá de la cantidad de personas. Se habla de la vida frente al miedo.

A día de hoy, Errekaleor está muy vivo. Tienen en mente cómo hacer frente a la amenaza de desalojo y de derribo. Pero también tienen en el horizonte el quinto aniversario. El curso 2017-2018, será clave. Mientras tanto, la vida continúa en el “mundo mejor” que tantas y tantos envidian.