Hoy es el primer día de lo que se perfila como un nuevo orden distributivo a nivel continental y mundial. Al parecer , la conciencia social tiene un límite. Ayer , domingo 17 de Abril de 2016 , el pedido de juicio político a la primer mandataria brasilera obtuvo el voto de las dos terceras partes de la cámara de diputados. La economía mas grande de América del Sur a punto de caer en manos de la usura internacional. La distribución progresiva de ingresos llega al limite aceptable por el capitalismo global, son tiempos de reestructuración y los gobiernos "progresistas" de la región son , ahora, obstáculos. La excusa de este atropello a la democracia , como en el resto de America del Sur , es una falseada moral republicana , anclada en la ignorancia de clases medias adictas a la discursiva hegemónica massmediatica. La cuña , un poder judicial corrupto al servicio de una clase dirigente mercantilista y cipaya.  Es indudable que el avance sistemático de la derecha y el neoliberalismo sobre America Latina responde a una necesidad sistémica del capitalismo global. Hemos asistido durante las últimas dos dácadas a una serie de crisis cíclicas que ,gracias a la transnacionalización de capitales financieros así como de operaciones productivas, han sido relativamente resueltas. Varios ciclos de inventario así como ciclos de activos que encuentran su crisis. El control de la volatidad de los mercados, las políticas estatales para la ampliación de la base de consumo en función de esta distribución progresiva, el control cambiario, las políticas fiscales acertadas, y un alineamiento regional con los mercados Rusos y Chinos han dado la posibilidad a gobiernos "populares" de sobrellevar dichos cierres cíclicos sin mayores inconvenientes, claro está, utilizando como tracción el crecimiento de la economía surasiática. Hoy la situación macroeconómica se torna mas compleja , coincide en la región la sumatoria de crisis parciales. Asistimos a una crisis de ciclo tecnológico parcial , y a nivel regional encontramos un cierre de ciclo de inversión fija , coincidente con una crisis de infraestructura. Claro está que necesitamos entender estos conceptos en un contexto adecuado a los tiempos que vivimos , en un sistema-mundo multipolar , arena de lucha donde esta en disputa la hegemonía , no solo económica  o militar , o productiva , sino también conceptual. Este nuevo milenio y sobretodo este primer siglo, propone desafíos complejos para la gran masa asalariada a nivel planetario. Estamos ante lo que perfila ser una crisis sistémica total , en cinco décadas la humanidad enfrentará un proceso de crecimiento demográfico exponencial , las necesidades de infraestructura serán voraces , y propiciarán un nuevo ciclo de auge que a posteriori , de no poder mutar la matriz energética y productiva a nivel global ,conllevará a un proceso de recesión cuya la sima será realmente grave. La ampliación económica a base de expansión de consumo ,exclusivamente, es ,en si, una trampa para el desarrollo de procesos sociales emancipadores que buscan al menos la guia de una movilidad social ascendente. La imposibilidad de acertar en la construcción de nuevos sentidos sobre concepciones colectivas de producción , logística, ambiente y comunicación, será un factor primario a modificar. Estas últimas décadas la media de la humanidad tuvo posibilidades de acceso a cantidades de información como nunca antes en la historia, es necesario reconstruir y seguir creando una entramado social que pueda aportar a un salto cualitativo en acuerdos sociales que vayan mas allá de fronteras territoriales , de clase, ideológicas , o religiosas. Es necesario comprender que a la evolución técnica, productiva y económica estructural , debemos aparejarla con una evolución ideológica superestructural.
El desafío para el campo popular será poder comprender el tiempo histórico que vivimos; el estadio cíclico en el que se encuentra nuestro mundo y el sistema que en el progresa; y las limitaciones culturales que el capitalismo ha impuesto a través del individualismo mercantilista. 
La patria grande , somos el pueblo que la habita.